A pesar de que el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) lleva un año de vigencia y con más de 40 mil inscriptos de las 75 mi solicitudes realizadas, parece que en la Policía este dato es ignorado por completo. O peor, se conoce y aún así deciden continuar persiguiendo a pacientes que utilizan el cannabis de manera legal como medicina para diversas cuestiones de salud.

Gonzalo Iván Rojas García, un joven formoseño de 18 años, padece insomnio asociado a ansiedad y según el REPROCANN se encuentra autorizado para cultivo controlado y transporte. Esta patología es tratada con fitocannabinoides, la cual se trata de la administración de cannabis por vía oral, sublingual, tópica e inhalatoria vaporizada.

Un joven fue detenido en Formosa durante 18 horas junto a otros nueve presos por tenencia de cannabis a pesar de estar inscripto en el REPROCANN y terminó convulsionando en su celda.

Sin embargo, el domingo pasado un grupo de efectivos de la policía de Formosa abordaron a Gonzalo en el Parque acuático de la ciudad El Colorado como si se tratara de un dealer narco. Tres sujetos vestidos de civil del Departamento de Drogas Peligrosas de Pirané lo detuvieron con la promesa de liberarlo y traerlo de vuelta al parque acuático una vez que hicieran el pesaje correspondiente del cannabis que tenía encima.

Cuando llegaron a la delegación policial, lo esposaron e ignoraron cuando les hablaba de la habilitación que tenía. Lo encerraron en una celda con nueve presos comunes durante más de 18 horas, y cuando pedía su medicación porque la necesitaba tomar, la policía no se lo permitió y el joven tuvo un ataque de ansiedad y hasta convulsionó en dos ocasiones.

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Cuando los familiares se acercaron a averiguar sobre el paradero de Gonzalo, los efectivos dijeron que desconocían el paradero del joven, lo que provocó una búsqueda desesperada durante horas. Finalmente, fue liberado al mediodía del lunes.

Detención y brutalidad policial a una usuaria en Cipolletti

Una usuaria de cannabis inscripta en el REPROCANN fue detenida el 31 de enero luego de que la policía la encontrara armándose un porro. La joven de 23 años, llamada Lara Quinchao, estaba con su hija de cinco años cuando la policía la interceptó y comenzaron a forcejear, mientras la joven intentaba explicar y mostrar su certificado. Sin embargo, la policía le dijo a la joven que no les interesaba lo que tenía para mostrarles y que eso era ilegal.

La joven está inscripta legalmente por tener ataques de epilepsia. Sin embargo la detuvieron a la fuerza e ignoraron las explicaciones, dejando sola en la calle a su hija de cinco años.

Al ver la situación, su ex pareja, que la esperaba en la esquina siguiente, intentó ayudarla y filmó la situación. En el video se lo escucha decirles que "tiene ataques de epilepsia" y que le "va a dar un ataque". También se la escucha a Lara decir: "No puede ser que porque no estés informada me trates así". Él también terminó detenido y la menor quedó sola en la calle, sin que ninguna autoridad la cuidara. Los vecinos de la zona la protegieron hasta que su mamá fue puesta en libertad.

Un vecino que vio la situación hizo lo mismo, pero fue perseguido hasta ingresar a su casa, ingresaron a la fuerza, le sacan los celulares a todos los integrantes de la familia y lo detuvieron. Cuando subieron a Lara al patrullero, un policía presionó con su rodilla la pierna y se la sacó de lugar, por lo que debió ser asistida en el hospital luego de ser liberada algunas horas después