Al menos seis personas murieron y cerca de 48.000 fueron desplazadas en la isla de Madagascar por el paso del ciclón Batsirai, que tocó tierra la noche del sábado sobre esta parte del océano Índico.
Este ciclón tropical, que tocó tierra en Madagascar con vientos de 165 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 235, perdió fuerza pero se sigue temiendo que se produzcan inundaciones debido a las lluvias torrenciales.
Tras haber descargado lluvias torrenciales durante dos jornadas consecutivas en la isla francesa de Reunión, Batsirai tocó tierra el sábado en el distrito de Mananjary, 530 kilómetros al sureste de la capital, Antananarivo. A los 90 minutos de la llegada del ciclón, las autoridades habían contabilizado cerca de 27.000 personas que abandonaron sus hogares.
La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Madagascar, Pasqualina Di Sirio, declaró que se anticipaba una "crisis importante" en la isla, donde el ciclón podría afectar a más de 600.000 personas, entre ellas a 150.000 desplazados.
Por su parte, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), cuyos "equipos y socios" locales están "en alerta y desplegados en las comunidades", estimó que un total de 4,4 millones de personas están amenazadas directa o indirectamente por el ciclón.
Cada año, durante la temporada de ciclones (de noviembre a abril) unas diez tormentas o ciclones atraviesan el suroeste del océano Índico de este a oeste.