Luis Cámera, asesor en Salud del Gobierno se mostró preocupado por la cantidad de internados por coronavirus en las próximas tres semanas, pero advirtió que para marzo puede haber un descenso de casos, a menos que se vea retrasado por "la falta de cuidados".
“Estamos preocupados, en las próximas tres semanas, que serían las más difíciles en el punto de vista de internación. En la próxima semana y las dos primeras semanas de febrero van a ser las de mayor internación”, afirmó en declaraciones a Radio La Red.
Además, el especialista sostuvo que la situación sanitaria para marzo "puede estar controlada" siempre y cuando "se mantenga el ritmo de vacunación" y explicó que aunque las próximas semanas va a haber registros altos de covid positivos “la suba de casos ya se quebró”.
“Los contagios están bajando. Es algo que está ocurriendo casi a nivel mundial. Y está pasando que en todo el mundo todo está ocurriendo al mismo tiempo en simultáneo. Desde el punto de vista científico, eso es apasionante”, apuntó.
Se nos han enfermado muchos médicos. Casi todos los pacientes consumen guardia, consultorio externos, llamados, médico a domicilio y todo el sistema está resentido. Ya está habiendo déficit del recurso humano para realizar los test”.
En ese sentido, Cámera afirmó que "da toda la sensación" que vamos hacia un coronavirus más parecido a "un resfrío leve". Y explicó que según "los estándares internacionales" así como ascendimos tan rápido, el descenso va a ser casi de igual velocidad por lo que "en los primeros días de marzo tendríamos que estar como los primeros días de diciembre", pero se mostró preocupado por la falta de cuidados que puede retrasar ese descenso.
"Creo que ante el comportamiento social, con la falta de uso de barbijo o con lo que hacen en los lugares turísticos, la curva no va a descender a la misma velocidad, o estoy temeroso de que eso ocurra. Si no desciende a la misma velocidad, en febrero vamos a tener más casos de los proyectados. Por lo tanto, más gente de la proyectada en terapia intensiva y más estrés político y psicológico porque nos estaríamos enfrentando al inicio de clases", afirmó Cámera y agregó que "una cosa es llegar a fines de febrero con 10.000 casos y otra, llegar con 60.000, ahí va a haber un ruido político”.
“Si la gente usa barbijo el escenario va a ser muy bueno”, subrayó.
Por otra parte, el médico explicó que las salas de terapia intensiva no van a tener la misma saturación que en la segunda ola, pero que el problema ahora es "el recurso humano" que empieza a ser escaso y además señaló que "todo el sistema de salud está resentido".
"Se nos han enfermado muchos médicos. Casi todos los pacientes consumen guardia, consultorio externos, llamados, médico a domicilio y todo el sistema está resentido. Eso lo había anunciado muy bien la OMS. Ya está habiendo déficit del recurso humano para realizar los test”, advirtió.
