La licenciada en Ciencias de la Comunicación y periodista especializada en el Opus Dei, Paula Bistagnino, habló en Mejor País Del Mundo sobre cómo opera esta misteriosa institución religiosa y sectaria para tener tanto poder.

Bistagnino comenzó relatando la historia de esta agrupación, la cual nació en 1928 en España, de la mano del sacerdote Escrivá de Balaguer: "Decía que Dios le pedía que creara esta institución. Después empieza el franquismo y logran colocar los primeros ministros y consiguen el poder que necesitaban. Luego tuvieron la autorización del Vaticano y se expanden en el mundo. Llegaron aquí y a 70 países más".

"El Opus es parte de la Iglesia Católica pero es autónoma. Es la única institución que tiene tanta libertad en la Iglesia Católica. No rinden cuentas, sus bienes no son eclesiásticos. Ellos dicen que no tienen nada y funcionan a través de una red de asociaciones civiles. Si le haces un juicio no tienen nada, solo son asociaciones civiles que tienen escuelas, hospitales...acá el hospital y universidad Austral son unas de ellas", prosiguió.

En cuanto a sus intenciones, la periodista contó que "en lo formal dicen que es una misión que busca la santidad en la tierra e invita a las personas a una forma de vida para llegar a ese camino". Sin embargo, aseguró que, aunque a ellos no les gustaría, en realidad son más una "multinacional con partido político".

En el Opus Dei funcionan a través de una red de asociaciones civiles. Si le haces un juicio no tienen nada, solo son asociaciones civiles que tienen escuelas u hospitales.

Bistagnino detalló cómo es la estructura de la organización: "Es muy jerárquica, muy verticalista. Es un pirámide, en la cima hay un cúpula de sacerdotes, pero como ellos no pueden ocupar cargos públicos, el resto de la estructura es laica. Un sacerdote no puede ser funcionario. Un miembro del Opus Dei puede estar en cualquier lado, la justicia, la política. Ellos no van a una iglesia, son casas con nombres no católicos, lo ves y no te das cuenta. No van a misa, están ahí adentro". 

Luego continuó con la estructura: "Después vienen los numerarios, que son un 30% de los miembros. Estos son personas de clase alta y son miembros célibes. El otro 70% son los supernumerarios y agregados, que son miembros que forman familia. Ellos no hacen compromiso de castidad, pobreza y obediencia, como sí lo hacen los anteriores. Tienen muchos hijos, hay un principio en el que la mujer es santa después del octavo hijo, y aportan al Opus Dei lo mismo que gastan en un hijo".

"Los numerarios tienen una instancia que es la fidelidad, que es como casarse con el Opus Dei. Ahí firmas un testamento y heredas tus bienes a la institución. No te obligan, pero como firmas el voto de obediencia, el 98% lo hace. Hay personas que se fueron e hicieron otro testamento. El Opus niega estas cosas, aunque en general no hablan mucho", agregó.

Iban a buscar mujeres pobres a lugares donde no podían ir a la escuela, acá les ofrecían una y las formaban pero para enseñarle tareas domésticas", contó Bistagnino sobre la "Escuela de mucamas".

De esta manera, se refirió al poder que logra esta institución: "Es una gran red de vínculos dentro del poder judicial, político, financiero. Entonces los miembros aportan ese tipo de relaciones que tejen una estructura de poder que hace que las causas no lleguen a trascender. Nunca llegan al Opus Dei en si, llega a las asociaciones civiles".

En este sentido, relató el caso de la "Escuela de mucamas" conocido en Argentina que es muy representativo de las atrocidades que suceden dentro de estos establecimientos: "En todos los países donde están fueron a buscar mujeres pobres para que fueran su servicio doméstico. La condición era que vivieran lejos, para que perdieran contacto con su familia. Las iban a buscar a lugares donde no podían ir a la escuela, aca les ofrecían una y las formaban pero para enseñare tareas domésticas". 

Te puede interesar: “Los evangelistas son un estado social paralelo”, dijo el autor de El Poder Evangélico

"Lo que pasó acá hace poco es que 42 mujeres se reunieron y presentaron una demanda colectiva contra el Opus Dei por esclavitud. Ellos solo dieron una respuesta cuando salió publicado en el diario La Nación. Dijeron que en esa época era medio así, o que sí les pagaban, cuando no era así. Las mujeres estuvieron 30 años sirviendo, hoy tienen 60, mil problemas de salud y no pueden jubilarse. Algunas no tienen ni DNI argentino, las traían de paraguay y entraban", explicó sobre el caso que investiga hace años.