Por Feminacida
El 14 de noviembre se pone en juego algo más que la elección de 127 diputadxs nacionales y 24 senadorxs. La necesidad de que los reclamos y las luchas de los colectivos feministas lleguen a los espacios de toma de decisiones para convertirse en políticas públicas se vio materializada en la gestión de mujeres y disidencias gobernando, que terminó de traccionar conquistas en los últimos dos años.
Pero, a pesar de los logros que se pueden registrar, como la Ley de Cupo Laboral Trans, el DNI no binario y el Programa de Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado, cabe preguntarse: ¿qué lugar ocuparon las urgencias de las mujeres y disidencias en la campaña electoral?
El escenario es álgido: en lo que va del 2021, hubo 213 femicidios y 7 transfemicidios y travesticidios, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven. A esto se agrega que la crisis económica afecta principalmente a mujeres y diversidades: el 25% de las jóvenes no tiene empleo en un contexto inflacionario y complejo. Al mismo tiempo crecen las fuerzas más conservadoras y antiderechos, como las que representan Javier Milei, José Luis Espert y Cynthia Hotton.
¿Qué lugar ocuparon las urgencias de las mujeres y disidencias en la campaña electoral?
En este marco, desde Feminacida proponemos un balance de cara al próximo domingo que recupere los avances conseguidos por la marea violeta y ponga bajo la lupa las ideas de lxs candidatxs y referentes de las distintas fuerzas: ¿quiénes y qué proponen en materia de género? ¿Cómo puede la mirada feminista puede ser transversal a las políticas públicas? ¿Qué hacer frente al avance de figuras que podrían traer retrocesos en términos de equidad?
Lo que dejó la emergencia sanitaria
Pandemia de por medio, la brecha de género se incrementó y la situación para las personas travestis y trans empeoró aún más. En un contexto en el que hubo que acostumbrarse a la virtualidad, las tareas de cuidado y del hogar fueron realizadas en un 76% por mujeres. Además, en el marco de la emergencia económica y sanitaria, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fue percibido en un 55% por mujeres, en su mayoría jefas de hogar. En los últimos 12 meses los precios subieron un 52,5% y no todxs lxs trabajadorxs tuvieron una recomposición salarial que les permitiera no perder ante la inflación.
“Cuando se sufren crisis económicas, cuando el salario pierde con la inflación, cuando ocurre la situación que estamos atravesando producto de los últimos seis años -del gobierno de Macri y la pandemia que hizo estragos-, quienes más pierden son en general las mujeres porque son quienes menores salarios perciben y tienen más porcentaje de ocupación en la economía informal que es aquella que se vio más perjudicada”, explica Maru Bielli, legisladora en CABA por el Frente de Todxs. En ese sentido y en el plano nacional, destaca como medida clave del gobierno de turno la jubilación por tareas de cuidado. Como desafío, subraya la recuperación económica y la necesidad de que el salario le gane a la inflación.
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En esa misma línea, Victoria Freire, candidata a legisladora por el Frente de Todxs en la Ciudad de Buenos Aires, opina: “Tenemos la señal de que hay un camino de intervención posible con políticas públicas, con un rol activo del Estado para reducir esas brechas, pero necesitamos profundizar mucho más en agenda y en propuesta política para seguir ampliando derechos”.
“Lo que se pone en juego en esta elección es qué representantes vamos a tener tanto en las bancas del Congreso nacional como en la legislatura para defender proyectos que tengan como perspectiva la ampliación de derechos, como fue durante este tiempo el Cupo Laboral Travesti-Trans, el impuesto a las grandes fortunas, la Ley de Etiquetado Frontal, la Ley de Manejo del Fuego, la Ley IVE y que en la Ciudad de Buenos Aires son políticas que no han podido avanzar debido a una mayoría compacta del gobierno oficialista”, agrega.
A la necesidad de una recuperación económica se le suma una situación inminente que complejiza aún más el entramado social del país: la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el último acuerdo que firmó Macri está contemplado que entre septiembre y diciembre de este año el país pague u$s 4.149 millones. Además, el acuerdo dispone que Argentina desembolse en 2022 u$s 20 mil millones.
Para Myriam Bregman, candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda de CABA, quien encarnó el reclamo por la aparición de Tehuel de la Torre en los debates televisivos, la agenda de género no fue suficientemente discutida en la campaña.
Las mujeres, además, somos las que más sufrimos con las concesiones al FMI. (Myriam Bregman)
“Nuevamente se intentó decir que nuestras demandas pueden esperar ante otras urgencias que serían las de la pobreza y desigualdad, y precisamente si ves cuál es el mapa de la pobreza vas a ver a mujeres: somos las que más sufrimos el ajuste en curso y las consecuencias de las reformas que hizo Macri, como la jubilatoria. Las mujeres, además, somos las que más sufrimos con las concesiones al FMI”, dice. Propuestas de su partido que pretenden paliar esta situación son la reducción de la jornada laboral a 6 horas y “garantizar que nadie cobre menos que la canasta básica”.
La ofensiva antiderechos
El avance de discursos liberales y violentos, que van en contra de los derechos de las mujeres y disidencias, fue una de las problemáticas que quedaron evidenciadas en la previa de las legislativas y en los resultados de las PASO, tras el resultado que obtuvo La Libertad Avanza con el 13,6% en CABA y el 14% en los barrios populares de la Ciudad.
Conocida por oponerse con vehemencia a la legalización del aborto, a la Educación Sexual Integral y bajo la bandera de “los valores cristianos”, Cynthia Hotton, candidata a diputada por el partido Valores para Mi País, se opone al feminismo asegurando que va en contra de los hombres y hace manifiestos repudiando lo que ella llama la “ideología de género”. De hecho, no oculta sus comentarios de odio, como el que hizo recientemente sobre Florencia de la V: “Yo no soy igual que Florencia de la V, aunque ella quiera decirlo y muchos la defiendan. No soy igual. Y no quiero que ella esté defendiendo la causa de las mujeres desde un lugar de mujer, porque eso me corresponde a mí”.
Yo no soy igual que Florencia de la V, aunque ella quiera decirlo y muchos la defiendan. No soy igual. (Cynthia Hotton)
Javier Milei, que se posicionó como tercera fuerza en la Ciudad de Buenos Aires y atrajo el voto de muchxs jóvenxs, arremetió contra el cupo laboral ponderando el individualismo (apeló al “talento” y aseguró que el cupo es una iniciativa violenta). Lo cierto es que el candidato desconoce los hechos: 6 de cada 10 desocupadxs en el distrito para el que se postula son mujeres, de acuerdo a las cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña (DGEyC). Además, las mujeres tienen menos posibilidades de llegar a cargos de poder por el techo de cristal y por estar a cargo de una doble jornada: en el trabajo y en los hogares.
En este sentido, Romina del Plá, candidata a diputada nacional del FIT por la Provincia de Buenos Aires, señala: “La tercera banca del FIT en la Provincia de Buenos Aires es una disputa directa con Espert y, en la Ciudad, es una disputa de Myriam Bregman con Milei. Entonces, creo que lo que tenemos que poner de relieve es que lo que la derecha trae como planteamiento es un pisoteo a todas las libertades de mujeres, de diversidades y del pueblo trabajador”.
En contraposición a las ideas reaccionarias, se reforzaron las redes de acompañamiento y movilizaciones para pelear por las demandas de los feminismos. “Desde el Frente de Todos llevamos adelante una campaña feminista con propuestas que tuvieron como principales interlocutoras a mujeres y personas LGTBI en sus barrios. Esta agenda está presente también de un modo confrontativo desde los sectores libertarios que se oponen a los avances que hemos logrado este último tiempo y tienen una mirada absolutamente reaccionaria”, analiza Freire.
Entonces, ¿de qué manera estuvieron presentes los feminismos en la campaña?
Como los datos muestran, las problemáticas económicas que pisaron más fuerte en la previa de las elecciones están estrechamente vinculadas con las demandas del feminismo, a pesar de que esto no siempre haya sido evidenciado por lxs candidatxs.
Pero además, hubo reclamos específicos del colectivo que fueron empujados por diferentes sectores. Desde la izquierda insisten con la necesidad de una Ley Integral Trans, el pleno cumplimiento de la ESI científica y laica y políticas públicas dirigidas a atender la crisis habitacional y el desempleo en mujeres y diversidades.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Frente de Todxs trabajó en distintas acciones pensadas para los transfeminismos. Algunas de las principales demandas en ese distrito fueron la falta de presupuesto de la Dirección de la Mujer y la escasez de Centros Integrales de la Mujer (CIM).
Bielli apunta: “Tiene que haber uno por comuna y esto no se cumple, además de que las condiciones laborales de quienes trabajan en los CIM no son las mejores, entonces hubo muchas actividades para pedir que se cumplan estos presupuestos y para que haya un Ministerio de Género y Diversidad en la Ciudad”, detalla.
Cecilia Barros, candidata a diputada nacional por el mismo espacio político, añade: “En los últimos años, los CIM han sufrido un desfinanciamiento económico de más del 200%. Las trabajadoras están precarizadas y muchos de estos centros son tercerizados, con lo cual le exigimos al Gobierno de la Ciudad que se cumpla la ley, que tiene que haber un CIM por comuna cada 50.000 mujeres, que además tenga políticas para comunicar la existencia de estos espacios porque muchas vecinas ni siquiera los conocen”.
Desde el FDT sumaron otras iniciativas como proyectos para que transitar la noche para mujeres y disidencias sea más seguro, con formación en género en espacios culturales y bailables; la visibilidad de la diversidad en la Ciudad; y el reconocimiento económico de las promotoras territoriales, quienes acompañan las situaciones de violencia de género en los barrios a través de la creación de un fondo.
El escenario económico y la crisis producto de la pandemia y del fuerte endeudamiento del gobierno anterior dejaron a la vista las desigualdades estructurales que afectan principalmente a las feminidades. Las demandas de los feminismos exigen políticas públicas que puedan saldar desigualdades y ayudar a recomponer el tejido social. El desafío es que esa mirada atraviese de forma transversal los debates que se den en todos los recintos y que quienes ocupen las bancas estén a la altura de las luchas, los desafíos y las reivindicaciones de nuestro movimiento.