El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez conversó con Mariana Arias en Radio Con Vos sobre tres temas contingentes en la agenda del Poder Judicial: la renuncia de Elena Highton de Nolasco en la Corte de Suprema, el sobreseimiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa memorándum con Irán y la ley que habilita a la justicia porteña apelar fallos de la justicia nacional.
Sobre la renuncia de Highton de Nolasco, Gil Domínguez dijo que la decisión "se aceleró por la forma en que se renovó la presidencia del tribunal. Fue una situación de muy baja calidad institucional. Yo creo que ella había pensado un retiro distinto".
Sobre su reemplazante, entregó algunas definiciones. "No hay duda de que tiene que ser una mujer. De eso no hay duda. Cinco hombre en la Corte Suprema sería un retroceso enorme. Tiene que ser una candidata de mucho prestigio, de mucho consenso y que esté por fuera de la grieta".
No hay duda de que tiene que ser una mujer. De eso no hay duda. Cinco hombre en la Corte Suprema sería un retroceso enorme. Tiene que ser una candidata de mucho prestigio, de mucho consenso y que esté por fuera de la grieta".
Andrés Gil Domínguez también comentó la decisión del Tribunal Oral Federal 8 de sobreseer a la vicepresidenta de la Nación por la causa de la firma del memorándum con Irán. "Hay que hacer una divisoria entre lo ético, político y lo jurídico. El memorándum es reprochable desde lo ético y lo político. Pero desde la perspectiva jurídica no constituye un delito de encubrimiento" aclaró
"Ese tratado no fue ratificado por el Estado argentino. En su momento, fue aprobado conforme al mecanismo constitucional argentino. Y no fue aprobado por Irán. No es un acto jurídico válido, por tanto no genera ningún tipo de efecto", explicó el abogado.
Además de Cristina Fernández de Kichner, en este caso, fueron sobreseídos Carlos Zannini, Andrés Larroque, Juan Martín Mena, Luis D'Elía y otros seis imputados.
Finalmente, Gil Domínguez analizó la polémica ley que aprobó la legislatura porteña que le permite al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires apelar a los fallos de la Justicia Nacional, lo que favorecería al ex presidente Mauricio Macri.
"El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires tiene que ser la alzada de la Cámara Nacional, pero eso lo tiene que determinar el Congreso. La legislatura no tiene la competencia para dictar una ley de esas características" dijo.