El flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur parece ser un personaje distinto y con su estilo, se produjeron varios cambios en la Casa Rosada. Justamente una de las estrategias del Gobierno en relación a las elecciones legislativas, fue darle mucho protagonismo en los anuncios económicos que seducen a los votantes que perdieron en las últimas elecciones.
Federico Türpe, secretario de redacción de La Gaceta de Tucumán, que se trata del principal diario, hizo una descripción con un título muy polémico: “El Manzur que compraron los porteños”. En este articulo critica al nuevo funcionario de Alberto Fernández.
“Lo que sí sabemos del ex ministro de Salud de Cristina es que, porque empiece a trabajar a las siete de la mañana, algo que encandiló a los medios porteños, no significa que sea un gran gestor. En la provincia no lo es”, exhibe Türpe
Además agrega que “también sabemos que nada está más lejos ideológicamente de Manzur que el kirchnerismo. Es un ferviente católico, antiaborto, conservador en un amplio sentido, admirador de EEUU, al punto que desea el desembarco de la DEA en la provincia (quizás lo intente ahora a nivel país), y es discursivamente patriarcal”.
Manzur no es una persona nueva para los argentinos, que además de ser gobernador de Tucumán, fue el ministro de Salud del gobierno de Cristina Kirchner.
“Todo lo demás que se dice de Manzur en Buenos Aires está guionado, para mostrarlo como un hombre fuerte y experimentado, como un gran cuadro político, para de esta manera fortalecer al debilitado Alberto Fernández, castigado en las urnas, pero más herido por el fuego interno”, continua el artículo
“En teoría política Manzur es bastante limitado. Ya lo van a descubrir los porteños cuando lo escuchen hablar. Se repite a sí mismo con frases hechas y latiguillos genéricos y abstractos”, criticó Türpe.
Por otro lado expresó: “¿Experiencia de gestión? Transita la mitad de su segundo mandato y los datos, no las opiniones, demuestran que está siendo una deficitaria gestión, batiendo récords estadísticos de inseguridad, pobreza e indigencia, ausencia de obras públicas importantes y falta de infraestructura”.
"Si Fernández no hubiera resuelto por decreto esta sangrienta interna del peronismo tucumano, al llevarse al gobernador a la Casa Rosada, las chances de que Manzur fuera derrotado el 14 de noviembre no eran menores. Lo reconoció en el programa Panorama Tucumano el legislador manzurista Sergio Mansilla, hoy presidente subrogante de la Cámara”, concluyó el texto de Türpe.
Manzur no es una persona nueva para los argentinos, que además de ser gobernador de Tucumán, fue el ministro de Salud del gobierno de Cristina Kirchner. En ese momento era descripto como el ministro más rico del gabinete.
