"Recuerdo el dolor y el sonido", manifestó David English, sobreviviente del atentado del 9-11 radicado en la Argentina. Él se dirigía a firmar un contrato laboral, tenía 30 años y trabajaba como consultor de una empresa de telecomunicaciones. Sin embargo, con la caída de la segunda torre frente a sus ojos, "perdió su trabajo y un poco de su historia".

"Yo iba a firmar ese contrata a Citibank cerca de las 10 de la mañana, cuando voló sobre mi cabeza el segundo avión y se explotó. Escuché un ruido tremendo, como un tren de cargo pasándote a un metro. Fue una explosión increíble", recordó English en Radio Con Vos.

Además, en su huida bajó a una estación de subte y "en el vagón nadie se había enterado. Había mucha paz, mucha tranquilidad". "Cuando explotó el avión sobre mi cabeza sentí que podía morir", precisó el hombre que hace 20 años se radicó en la Argentina.

El norteamericano rememoró el momento en que bajó del edificio donde estaba alojado, antes de llamar a su padre. En esos momentos, el primer avión ya había impactado, pero David no lo sabía. "Cuelgo el teléfono tras hablar con mi papá y después veo como impactó el segundo avión".

Yo iba a firmar ese contrata a Citibank cerca de las 10 de la mañana, cuando voló sobre mi cabeza el segundo avión y se explotó".

"Vine a la Argentina porque quería rehacer mi vida. Es un proceso largo y a veces dura, pero ahora tengo una buena vida en Mendoza. Encontrar a alguien en Nueva York que pueda dormir la siesta y pueda buscar a su hijo en la escuela es imposible. Argentina es uno de los mejores países del mundo en términos de afectos y valores", contó feliz a Ernesto Tenembaum.

"Es un problema del ser humano ver las cosas en términos de 'blanco o negro'. Mi hijo me preguntó si los terroristas venían de un lugar malo. Y le contesté que no había personas malas".