El clásico por Eliminatorias entre Brasil y Argentina duró apenas unos minutos. El encuentro quedó suspendido por la intrusión de una autoridad sanitaria, que mientras la pelota corría por el estadio intentó llevarse a los cuatro jugadores albicelestes que residen en Inglaterra. Se trata de Dibu Martínez, Cuti Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, quienes se había quedado afuera del banco, acusándolos de haber violado las normas migratorias relacionadas con la pandemia de coronavirus.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) aconsejó una cuarentena obligatoria y denunció que estos jugadores mintieron en la declaración jurada que firmaron al entrar al país provenientes de Caracas. Así, entienden del ente local, omitieron que hacía no menos de 14 días habían estado en Inglaterra, algo que era de público conocimiento.
En consecuencia, Conmebol informó en un comunicado que “por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido. El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes. Las Eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución”.
El caso pasará a la Comisión Disciplinaria, que es el Tribunal de primera instancia de la entidad que rige el fútbol a nivel mundial. El hecho de que la decisión del árbitro venezolano Jesús Valenzuela haya sido tomada por el ingreso de alguien ajeno al partido y no por una retirada del conjunto argentino.
A la espera del informe arbitral
El Tribunal recibirá el informe arbitral y llamará a las partes a hacer su descargo. Luego, dispondrá de 15 días para fallar. Brasil podrá alegar que una Ley Nacional (la que intentaba ejecutar la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) está por encima de una reglamentación deportiva y hasta declararse damnificado. De hecho, la Confederación Brasileña de Fútbol apunta contra Anvisa.
Argentina lleva las de ganar y es probable que le den por ganado el partido. El tema es cuándo. O cuándo puede quedar firme la determinación. Y cuán bisagra puede resultar el clásico trunco en las próximas fechas de Eliminatorias para los 10 seleccionados de la Conmebol.
Pero una sanción a Brasil o que le den los puntos a Argentina no implica que sea caso cerrado en lo inminente. Porque la CBF puede apelar y, si el Tribunal acepta dicho recurso, el conflicto pasará a la Comisión de Apelaciones que tiene 6 meses para definir. Y allí no termina todo. Porque le queda una instancia más: el TAS (Tribunal Arbitral Deportivo), que no tiene tiempos procesales.