Por Federico Yañez
En 1970 el Paris FC, creado un año antes, se fusionó con el Stade Saint-Germain, fundado en 1904, y dieron lugar al Paris Saint Germain, hoy el club más popular y con la mayor constelación de estrellas por metro cuadrado del mundo. La llegada de Lionel Messi puede ser la llave para que el proyecto qatarí, sustentado a base de petrodólares, gane lo que tanto quiere que es la Champions League y se erija como la nueva referencia del futbol.
En 2011 el Fondo Soberano de Qatar compró el 70% del club a través de Qatar Sports Investment, la encargada de todas las compras vinculadas al deporte. Un año después se quedó con el 30% restante que estaba en manos del fondo de inversión estadounidense Colony Capital y se hizo con el control absoluto. El camino estaba despejado para la aventura del emir Hamad Ben Jalifa Al Thani que veía en el fútbol la manera de posicionar a su país.
El club ya había tenido dueños poderosos: antes de los jeques, Capital Colony compartía el paquete accionario junto al fondo Butler Capital Partners y el banco Morgan Stanley. En 2006 esa triada se había quedado con el control tras comprárselo a Canal Plus, el primer canal de televisión por suscripción del país. Hasta hace un par de años era quien transmitía en exclusividad los partidos de la Ligue 1, pero ahora solo tendrá el 20%, pues el resto del paquete será de Prime Video, la plataforma de streaming de Amazon.
En los años ´70 tuvo una inyección de plata cortesía del diseñador Daniel Hechter, cuya empresa es uno de los íconos del Pret a Porter, la ropa conocida como lista para llevar, de diseño industrial a gran escala con el objetivo de llegar a la mayor cantidad de clientes. Hechter fue presidente durante cuatro años y fue el responsable del diseño histórico de la camiseta con fondo azul con dos franjas blancas finitas y otra roja más grues ubicada en el medio, una cruza de la del Ajax y la bandera francesa.
La familia real de Qatar ha utilizado en los últimos 25 años al deporte como una suerte de lavado de cara a nivel internacional por las acusaciones por bajos estándares en materia de derechos humanos y lavado de activos. El primer gran evento donde el país estuvo en el mapa fue el Mundial Sub 20 de 1995 que ganó el seleccionado de José Pekerman con Juan Pablo Sorin, Leonardo Biagini y Gustavo Lombardi a la cabeza. El ATP de tenis de Doha desde 1993, el Mundial de Handball de 2015, lo últimos dos mundiales de clubes de fútbol o los Juegos Asiáticos de 2006 son algunas muestras de ese poderío que crece y que tendrá como punto cúlmine el Mundial masculino de fútbol del año que viene, que tuvo al emir Al Thani como cabeza de la delegación que festejó junto a Joseph Blatter en diciembre de 2010 .
La familia real de Qatar ha utilizado en los últimos 25 años al deporte como una suerte de lavado de cara a nivel internacional por las acusaciones por bajos estándares en materia de derechos humanos y lavado de activos.
En 2013 Tamin Bin Hamad Al Thani reemplazó como cabeza del estado a su padre y es uno de los que tiene gran responsabilidad en la expansión del equipo parisino. El presidente del club es Nasser Al Khelaifi, ex jugador profesional de tenis, que se hizo amigo del emir Tamin a través del amor por la raqueta. NAK, como lo conocen en Francia es, además, presidente de la Asociación Europea de Clubes, miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, presidente de la Asociación Qatarí de tenis, parte del Asociación Asiática de Tenis y presidente de BeIN Sports, la cadena deportiva de Al Jazeera, la cadena de noticias del emirato. Su vida oscila entre París, donde vive en una suite del Hotel Hyatt-Vendome; Londres, donde sí tiene residencia, y Doha, lugar donde están su esposa y sus tres hijos. Para todos esos trayectos se sube a un jet Global Express, cuya hora de vuelo cotiza en 5-000 dólares y es fabricado por la canadiense Bombardier Aerospace.
En la primera tanda de refuerzos de peso se destacaron el uruguayo Diego Lugano y sobre todo el cordobés Javier Pastore en 42 millones de euros, el más caro de los once futbolistas contratados para esa temporada 2011/2012. El título lo ganó el Montpellier, PSG fue segundo, pero de los siguientes nueve campeonatos se quedó con siete. En estos diez años el dinero invertido en los mercados de pases los llevó a firmar cheques por 1.400 millones de euros. Los dos más caros fueron en 2017 cuando pagaron 222 millones por Neymar y otros 180 por Kyllian Mbappé. Tras la llegada de Messi, la misión de Al Khelaifi es asegurarse la continuidad del francés que suena para jugador del Real Madrid desde hace tiempo.
En estos diez años el dinero invertido en los mercados de pases los llevó a firmar cheques por 1.400 millones de euros. Los dos más caros fueron en 2017 cuando pagaron 222 millones por Neymar y otros 180 por Kyllian Mbappé.
De sonrisa fácil y trajes impecables, el presidente del PSG fue inculpado de corrupción activa en la pugna por los mundiales de atletismo de 2017 y 2019. El primero se lo quedó Londres, pero el siguiente sí viajó a Doha. Su mano derecha, Yousef al-Obaidly, director general de BeIN, también fue inculpado. El atletismo justamente es el deporte que más medallas le aportó en Juegos Olímpicos con cuatro sobre ocho en su historia y el atleta destacado es Mutaz Essa Barshim, que ganó tres en salto en alto, que fue noticia por haber decidido compartir el oro con el italiano Gianmarco Tamberi en lo que fue una de las grandes imágenes de Tokio 2020.
El principal foco de conflicto que tuvo Barcelona para no renovarle a Messi fue el Fair Play Financiero, un criterio que fija UEFA para evitar que los clubes gasten más de lo que ingresa y se fundan o que sean utilizados para lavar dinero. En Francia ,con la pandemia, eso se relajó y por eso pudieron armar su ingeniería para contratarlo. También jugó la pata política ya que PSG fue de los pocos equipos grandes que no se sumaron a la Superliga que quisieron armar doce equipos, como Barcelona o Real Madrid. Ante eso se ganaron el favor de FIFA y UEFA que hasta analiza modificar justamente ese Fair Play para relajar las sanciones.
El capitán del seleccionado no va a debutar contra el Racing Estraburgo, pero se espera que lo haga pronto. Mientras tanto Qatar, con el dinero del emir y el manejo de su amigo logró armar un club con la delantera más potente del mundo, aspira a ser referencia en el mundo, ganar títulos y quedarse con todo.
