Domingo, 28 de Abril de 2024 Cielo claro 11.0 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 11.0 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $918
Dólar Blue: $1055
Columnistas

Contacto en México entre Maduro y la oposición venezolana

Por Leticia Martínez

Con demandas y posturas opuestas, representantes de Nicolás Maduro y Juan Guaidó buscan sellar un acuerdo de cara a la “mega elección” de noviembre. Si bien no es la primera vez que van a una mesa de diálogo, la cita en México genera expectativas. ¿Qué se puede esperar de la negociación entre el oficialismo y la oposición venezolana?

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, puso a disposición su país para realizar la rueda de negociación que empieza este viernes y que contará con Noruega como mediador. Los representantes del oficialismo se reunirán con los delegados de lo que se conoce como la oposición G4, en representación de figuras como Guaidó, a quien más de 50 países lo consideran Presidente, o el opositor y ex gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

¿Qué se negocia?

La discusión entre oficialismo y oposición no pasa por reconocer si hay crisis social, política o económica –en los últimos días, por la inflación debieron sacar nuevamente dígitos de la moneda local– sino qué la ocasiona y cuáles son las posibles salidas. Las negociaciones tienen la mirada puesta también en las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre y cómo puede jugar la oposición más dura, que no reconoce la votación presidencial de 2018 ni las legislativas del 2020.

La discusión entre oficialismo y oposición no pasa por reconocer si hay crisis social, política o económica sino qué la ocasiona y cuáles son las posibles salidas.

Para el oficialismo, los principales puntos a negociar en lo que el propio Maduro denominó “diálogos de paz” tiene que ver con levantamiento de sanciones económicas, el reconocimiento internacional de las autoridades chavistas y el fin de la confrontación con su gobierno. Mientras que para la oposición, se trata de la búsqueda de nuevas elecciones presidenciales y legislativas, liberación de presos políticos o habilitación de partidos, además de una agenda humanitaria.

Es válido aclarar que la oposición venezolana no es homogénea. Por un lado se encuentran los partidos agrupados en el G4 que son quienes participan del diálogo en México (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), pero dentro de ellos hay distintas posiciones. Mientras Guaidó tiene una postura más dura, Capriles llamó recientemente a participar en las próximas elecciones regionales.

“Yo voy a votar, es una decisión que la tengo más que clara”, sostuvo el Capriles y pidió que además de las cuestiones relacionadas a la agenda política, se ponga el foco en la situación económica y social del país. Su postura más moderada le valió obtener algunas concesiones por parte del gobierno de Maduro, como la incorporación de miembros elegidos por la oposición en la Cámara Nacional Electoral (CNE). También hay otro sector, el agrupado en la mesa de diálogo nacional, que no viajará a México porque mantiene un canal de diálogo con el oficialismo.

La gran incógnita

Cuánto de los temas que se pondrán sobre la mesa en México encontrarán solución, es la gran incógnita. “Puede ser que se levanten algunas sanciones, algunas muestras de buena voluntad de Estados Unidos. De hecho, hubo algunas licencias permitidas en los últimos meses, pero no va a ser fácil un levantamiento conglomerado de las sanciones”, aseguró a Diario Con Vos el sociólogo y analista político venezolano Damián Alifa acerca de lo que el oficialismo considera prioritario.

No va a ser fácil un levantamiento conglomerado de las sanciones”. (Damián Alifa, sociólogo y analista político venezolano)

Desde el gobierno de Joe Biden se encargaron de transmitir que están a favor de las negociaciones, como parte de un proceso que conduzca a “elecciones libres y justas y al retorno del estado de derecho y la democracia” en Venezuela. Si a través de lo que Maduro denomina la “oposición guaidocista” el chavismo obtiene algún alivio económico estadounidense, también deberá estar dispuesto a ceder.

No hay expectativas de que el chavismo acceda a la realización de una nueva elección presidencial. Tampoco es una opción un referéndum revocatorio, como supo hacer Hugo Chávez o como el que planifica López Obrador en México. “Hablar de revocatoria es hablar de la entrega del Gobierno de Maduro. Si aquí se hace un referéndum de continuidad, él no va a ganar de manera abrumadora”, sostiene Alifa, quien explica que actualmente el apoyo al oficialismo ronda entre el 18% y el 30% y que puede tener más posibilidades en una presidencial con una oposición dividida que en un voto de continuidad.

Qué acuerdos parciales se pueden lograr

Si bien es difícil creer que en las negociaciones de los próximos días se van a resolver las demandas en su totalidad, se pueden lograr algunos acuerdos parciales. Hay que contemplar también que a diferencia de otras mesas de diálogo que se llevaron en otras oportunidades como en el 2017 o 2019, la correlación de fuerzas entre la oposición y el oficialismo es distinta.

Para el analista, el Gobierno tiene cierta ventaja sobre una oposición debilitada: “A México llega a sentarse un oficialismo que superó la máxima presión de Trump con sanciones financieras, instalación de un Gobierno paralelo e intentos de acercamiento con las Fuerzas Armadas. El chavismo logró mantenerse unido, no se quebró y logró mantener el apoyo de las Fuerzas Armadas. Por eso creo que el oficialismo está llegando, de alguna manera, fortalecido”, agrega Alifa.

Si a través de lo que Maduro denomina la “oposición guaidocista” el chavismo obtiene algún alivio económico estadounidense, también deberá estar dispuesto a ceder.

También se suma un contexto regional más favorable para Maduro, con las posturas de López Obrador en México o Alberto Fernández en la Argentina y la reciente llegada de Pedro Castillo a Perú, que ya anunció el retiro del Grupo de Lima, conocido por tener posiciones más duras sobre la crisis venezolana. Estados Unidos y la Unión Europea se muestran alineados en su postura.

Posiblemente en México el chavismo busque aliviar la situación económica y salir del cerco diplomático tras el reconocimiento internacional de Guaidó como presidente, mientras que la oposición tendrá el desafío de mover alguna pieza que los saque del estancamiento. También, avanzar en una agenda humanitaria, con el foco en las vacunas y alimentos. En materia de acuerdo político, las elecciones del 21 de noviembre se presentan como un primer paso para ambos.

Está pasando