Por Esteban Cavanna
Muchas cosas no se planteaban cuando apareció la banda punk que se animó a mencionar palabras prohibidas como "represión", "derechos humanos" o "igualdad social", subrayando el aburrimiento de una sociedad gris que miraba hacia otro lado cuando las fuerzas de seguridad corruptas le pateaban la puerta a un vecino y se lo llevaban de los pelos delante de su familia porque "algo habría hecho".
No vimos a grandes figuras y referentes de nuestro rock jugarse la vida como estos artistas llamados Los Violadores que, junto con Los Laxantes, Alerta Roja, Inadaptados, Los Baraja y los heavys V8, expresaban la urgencia de un cambio no sólo político sino social, un cambio de paradigma.
Es una pena que, aplicando el axioma instalado con éxito por el club del odio, las personas se indignen con tanta facilidad por cualquier cosa, desconociendo quién es el otro. Es como en algunos capitulos de Los Simpson, donde un afiebrado dice: "matemos a Maggie" y todos salen tras la bebé con palos y antorchas. Con este nivel de odio –amplificado en redes– llegaremos muy pronto a una nueva Edad Media, donde quienes nos marcan el camino son quienes siguen reinando feudos. Para muestra basta un tema: "La Era del Corregidor", dedicado por la banda a quienes se perpetúan en el poder.
* Exmanager de la banda y autor de Uno, dos, ultraviolento.