“No puedo entender cómo si va a tener relaciones forzadas, sometiéndola, se tome el tiempo para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima” declaró el juez Rodolfo Mingarini al liberar a un hombre acusado de violación.

En abril, una mujer denunció que un albañil que trabaja en su cuadra ingresó a su casa y abusó sexualmente de ella. Sus palabras, al realizar la denuncia, fueron clarísimas: "Me violaron". Las pericias psicológicas a las que se sometió la víctima establecieron la angustia que sentía al contar lo sucedido. Además, según estas "la víctima se encuentra orientada en tiempo y espacio, sin alteraciones en la memoria ni sensoperceptivas".

“Realmente es posible que haya habido esta relación no consentida, es posible, pero no tenemos suficiente evidencia para considerarla probable” dijo el juez al presentar sus conclusiones sobre el caso.

Si bien la víctima presentaba lesiones consistentes con un abuso sexual, la actitud del acusado y la falta de pruebas directas del hecho llevaron al juez a decretar su liberación. El acusado, al enterarse que la policía lo buscaba, se presentó por voluntad propia en una comisaría.