Al día siguiente de afirmar que la Copa América se jugará en Brasil, ese país tuvo la segunda cifra más alta de coronavirus en todo este tiempo, con 95.601 nuevos contagios y 2.507 muertes.

Frente a este panorama, se organizaron cacerolazos masivos contra el presidente Jair Bolsonaro, que defendió la organización del torneo que comenzará a jugarse en diez días en distintas ciudades de Brasil.

Ese país es uno de los más afectados del mundo. El total de casos alcanzó los 16.720.081 y la cantidad de víctimas fatales, los 467.706. Registra el segundo mayor número de muertes por coronavirus, por detrás de Estados Unidos.

Así, en medio de los preparativos para la Copa América, hubo distintas manifestaciones el miércoles por la noche para oponerse a la gestión de Bolsonaro. Mientras, el mandatario daba un discurso por cadena nacional para destacar el crecimiento económico y la vacunación, y rechazar las cuarentenas.