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Columnistas

Éramos tan sucios: los días de gloria del Leeds

Por Federico Yañez

En 2020 y tras dieciséis, años el Leeds United de Marcelo Bielsa volvió a la Premier League y logró evitar el descenso inmediato, algo que sí les pasó a West Bromwich y Fulham, los dos equipos que subieron con ellos. Un equipo con más de 100 años, considerado parte de la clase media del fútbol inglés, recuperó su lugar en la elite de la mano de un hombre serio, abnegado y circunspecto. Sus jugadores, que no son estridentes, no generan polémicas ni salen con modelos famosas, son un compendio de boy scouts que creen en su entrenador y actúan en consecuencia. Son la antítesis del equipo más exitoso en la historia del club, ese que condujo Don Revie durante trece años y les permitió dominar el Reino Unido y también Europa. Ese grupo que se conoció como el Dirty Leeds, uno de los más sucios que pisaron una cancha de fútbol. 

Stuart Dallas, el más polifuncional de Bielsa, está casado con su novia de la adolescencia. Patrick Bamford, el goleador, es políglota, toca varios instrumentos y de chico era buleado por cheto. Kalvin Phillips, el emblema de Leeds, renovó contrato por pedido de su abuela, que es hincha fanática. Los niños cantores de Bielsa difieren mucho de Billie Bremmer, Johnny Giles o Alan Peacock, los referentes de Don Revie, el hombre cuya estatua le da la bienvenida a todos los que visitan su estadio, pero que generaba miedo y rechazo en los años ´60 y ´70.

Los actuales jugadores no generan polémicas ni salen con modelos famosas: son un compendio de boy scouts, la antítesis del equipo más exitoso en la historia del club.

Revie fue un delantero que arrancó su carrera en Leicester y terminó en Leeds donde hizo el doble comando como jugador-entrenador en la temporada 1961/62. Había llegado en 1959 y un año después descendieron a Segunda División, pero ganó una fuerte ascendencia en el vestuario, lo que le significó la oferta de dirigir. 

Su primera medida demostró su personalidad y el quiebre mental que creó: cambió el color de la camiseta de amarillo a blanco porque el mejor equipo del mundo en esos años era el Real Madrid de Alfredo Di Stefano. “A partir de ahora, este equipo deja de ser un perdedor, porque lo entreno yo. Y yo no soy un perdedor. ¿Saben qué equipo ha ganado más títulos en el mundo? Pues el Real Madrid. ¿Saben de qué color viste el Real Madrid? De blanco. Bueno, desde este mismo momento, este equipo jugará de blanco”.

El público volvió a Ellan Road, que se convirtió en una fortaleza cuando hacían de local, y en su tercer año como director técnico volvieron a Primera División, donde nunca habían sido campeones. Eran años de dominio del Liverpool de Bill Shankly y del Manchester United de Matt Busby, equipo que en 1968 ganó la entonces Copa de Campeones de Europa –hoy Champions League– y luego perdió la Copa Intercontinental contra el Estudiantes de Osvaldo Zubeldía, con quien Revie tenía, sin saber, varios puntos de contacto. El inglés llevaba carpetas con detalles de fortalezas y debilidades de sus rivales y también sobre los árbitros, era quien aprobaba las mujeres con las que salían sus jugadores, cuyas multas pagaba para evitarles problemas.

En su primer año en Primera fue subcampeón, cosa que repitió en 1966 cuando llegó a las semifinales de la Copa de las Ferias. Ahí perdió con Zaragoza 3-1 de local, pero antes del partido había pedido a los jardineros que inundaran la cancha para complicar a sus rivales. Hay quienes consideran que hay detalles de José Mourinho en el inglés.

En 1968 Leeds tradujo los amagues en títulos y ganó la Copa de la Liga y la Copa de las Ferias, la precursora de la Europa League, que repetirían en 1971 cuando derrotaron a la Juventus de Roberto Bettega y Fabio Capello. 

Comenzaron a generar rechazo en sus rivales por el juego brusco, muchas veces pasado de mala intención, pero que los propios jugadores reivindicaban. El que mejor resumió el espíritu “manada de lobos” en que vivían fue Peter Lorimer. “Ese equipo se basaba en la lealtad: si alguien me pateaba, nos pateaba a los 11 que estábamos en el campo”. Muchas veces se invertía la carga y si uno de ellos le pegaba a un rival, los otros lo seguían. Al margen de los videos que se pueden ver en Youtube, eso aprecia en The Damn United, la película que se estrenó en 2009 con Martin Sheen en el rol de Brian Clough, la némesis de Revie. El principal instigador y representante del entrenador en la cancha era Billy Bremner, capitán del equipo, que en la película era interpretado por Stephen Graham, que hizo de Tommy en Snatch.

El Leeds cuando ascendió a la Premier.

Los hinchas de los otros equipos los odiaban y cantaban "We all hate Leeds Scum" ("Todos odiamos a la escoria de Leeds"). Y los rivales no querían jugar contra ellos. "Si sabías que te tocaba jugar contra el Leeds se te quitaban las ganas de jugar. Eran duros, muy duros. Contra ellos, los puntos estaban en el aire, pero los moretones estaban asegurados", supo decir George Best, el jugador más emblemático de la década de los ´60 en las islas. 

En las diez temporadas que Revie dirigió en Primera División no bajaron del cuarto lugar, fueron cinco veces subcampeones y ganaron dos Ligas, las de las temporada 1968/69 y 1973/74. Además de las dos Copas de las Ferias, obtuvo una Copa de la Liga en 1966 y la FA Cup de 1972, el trofeo más antiguo del mundo, donde derrotaron al Arsenal.  

Su principal detractor era Clough, campeón con Derby County, que acusaba a Leeds de antifútbol y violento. Inglaterra no había clasificado para el Mundial de 1974 y las autoridades decidieron contratar a Revie, que parecía el indicado. Fue echado tres años después luego de no lograr un lugar en la Eurocopa de 1976 ni en el Mundial de 1978. Su reemplazante en Leeds fue el propio Clough, que solo duró 44 días. El amor de los jugadores por su anterior entrenador y el rechazo a la filosofía del nuevo hizo insostenible la convivencia que venía marcada de la época en que eran rivales. Clough terminó en Nottingham Forest, donde atajaba Peter Shilton, con el que ganó diez títulos, entre ellos dos veces la Copa de Europa.

Don Revie se fue a Emiratos Árabes y Egipto durante ocho años y volvió en 1985 a Inglaterra, donde le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica, ELA, de lo que murió en 1989. Clough dejó de entrenar en 1993 y falleció en en 2004 de un cáncer de estómago. Dos años antes había padecido otro, de hígado –producto de su alcoholismo–, pero un transplante lo había salvado. Los dos son parte del Salón de la Fama del fútbol inglés. 

Leeds salió campeón por última vez en 1992, el último año antes de que el torneo se transformara en Premier League, donde su principal figura era un díscolo francés de raya al medio llamado Eric Cantona, cuyo carácter hacía recordar a los Dirty Leeds. Actualmente el equipo de Bielsa estuvo cerca de clasificar a las copas europeas con la fórmula opuesta al mejor equipo que tuvo el club, pero con la misma intención que tenía Don Revie: ser un equipo ganador.

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