Este jueves, en una críptica votación a mano alzada, los senadores se auto-otorgaron un aumento en sus sueldos, medida que aplicaría a partir de mayo y que posibilitaría que los sueldos pasen de $1.900.000 a más de $4.500.000 netos. Pero, ¿cómo fue que pactaron los senadores aumentarse los sueldos?
Todo arrancó a cocinarse un día antes en el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Según consignó Mauricio Caminos en elDiarioAR, el miércoles por la tarde, durante la sesión de Labor Parlamentaria, todos los grupos políticos, incluido La Libertad Avanza, decidieron duplicarse la dieta y “agregarse” un aguinaldo.
El pacto quedó plasmado en una resolución escrita que lleva la firma de doce senadores. Bruno Olivera de San Juan firmó en nombre de LLA en ausencia del líder del bloque oficialista, Ezequiel Atauche. También rubricaron el documento, entre otros, los representantes kirchneristas José Mayans y Juliana Di Tullio, el radical Pablo Blanco, así como líderes de fuerzas provinciales como Lucila Crexell de Neuquén y Carlos Espínola de Corrientes. La primera firma destacada corresponde a Juan Carlos Romero de Salta, cuyo partido Cambio Federal tiene una relación cercana al oficialismo.
Romero sugirió en la sesión que se vote rápidamente, sin discusión ni votación formal, la resolución 615, que no estaba planeada para evitar atención pública. El acuerdo entre Villarruel y los senadores incluyó este detalle: la resolución se trató al final de una sesión tranquila donde se designaron embajadores, y nadie en la sala mencionó de qué se trataba la resolución en ese momento.
Luego, surgió una controversia cuando en el momento de votar, algunos se abstuvieron o lo hicieron de manera muy discreta, como fue el caso llamativo de Martín Lousteau, captado en la transmisión oficial. Sin embargo, esa votación era simplemente una formalidad, pues el acuerdo político ya estaba establecido de antemano. De hecho, en el registro de votación no se especifica quiénes participaron y quiénes no.
