Después de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) advirtiera sobre un posible paro de colectivos para este lunes a las 18 horas en reclamo de mejoras salariales, desde el gremio informaron que no habrá paro de transporte.
La UTA reclama que como parte de los salarios de marzo, a pagar en abril, se incluya una suma no remunerativa de 250.000 pesos, que llevaría el sueldo básico a 987.000 pesos. El gremio acordó una tregua con las empresas y el paro de transporte, que estaba anunciado para este lunes a última hora, no se realizará, por lo que los colectivos y trenes circularán con normalidad.
En un comunicado, la UTA informó que, finalmente, la audiencia paritaria con el sector empresarial fue convocada para el miércoles 10 de abril a las 13:00 y que se levanta el paro de colectivos anunciado para este lunes en el AMBA.
Desde el Gobierno, hasta ahora, se mantuvieron al margen: desde la Secretaría de Transporte sostienen que "no tiene injerencia en los acuerdos de paritarias que mantiene la UTA con la patronal, no es parte del acuerdo y por ende no es responsable de los mismos. La Secretaría de Transporte de la Nación hizo lo que le correspondía y concretó un reconocimiento de costos del sector, manteniendo diálogo con las Cámaras. No puede intervenir de otra forma ya que no es parte del conflicto".
Con respecto al pago de subsidios a las empresas de transporte automotor del AMBA, "la Secretaría de Transporte recuerda que se encuentra al día con el pago de todos los fondos previstos a las empresas los cuales se abonan, como siempre, en tiempo y forma. El único responsable del pago salarial a sus empleados son las empresas y no las secretarías gubernamentales", agregaron.
Se libera el pago del transporte
Desde hoy, el oficialismo impulsa la liberación del pago en el transporte: con un nuevo decreto se derogará el decreto 84/2009, que en su momento estableció el Sistema Único de Boleto Electrónico y lo colocó bajo la órbita del Banco Nación. También se eliminará el "convenio marco" que regulaba el monopolio de Nación Servicios en este ámbito.
Es decir, el Gobierno le otorgará al sector privado la potestad de decidir cómo pagan los usuarios y se pasará a poder pagar el transporte público con cualquier tarjeta, a través de habilitar todos los dispositivos instalados en colectivos y estaciones para que acepten todas las tarjetas bancarias o de fintech, de débito, crédito o prepagas.
