Rosario Central derrotó ayer 1 a 0 a Peñarol de Uruguay en el Gigante de Arroyito por la primera fecha por el Grupo G de la Copa Libertadores. Sin embargo, el triunfo del Canalla estuvo manchado por la violencia: antes del partido, los hinchas de la Academia arrojaron vallas contra los visitantes y, una vez finalizado el encuentro, le tiraron un piedrazo a la cara a Maximiliano Olivera, lateral izquierdo del Carbonero.

El futbolista de Peñarol recibió el proyectil en su cara y se fue de la cancha totalmente ensangrentado. Una vez en el vestuario, el defensor se desmayó y fue derivado en ambulancia al Sanatorio Mapaci, donde fue atendido.

Horas después de ser atendido, Olivera llevó tranquilidad a sus familiares y amigos. "Estoy bien! Gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo bien!", escribió el lateral en sus historias de Instagram.

Aunque igualmente dejó un duro mensaje por el trato que recibieron los hinchas de Peñarol por parte del público de Rosario Central. "Dolido por el resultado que creemos merecíamos más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. Una VERGÜENZA! Pero todos juntos, vamos a dar pelea en todos lados! Peñarol y nada más. Esto sigue! Vamo y vamo", publicó.

En tanto desde Rosario Central informaron que, "debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido", "se encuentran revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes que hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia". Por este lamentable episodio, el Canalla se expone a una sanción de la Conmebol.