El Zorro fue una serie muy exitosa a nivel mundial de finales de los años '50, tanto que hasta no hace mucho se seguían pasando sus episodios en la televisión argentina. Es que, además de que la serie era furor, el actor principal, Guy Williams, tuvo un fuerte vínculo con nuestro país. A tal punto que vivió sus últimos años en Argentina y se ofreció como voluntario para ir a Malvinas cuando estalló la guerra.

Pocos años después de interpretar a Don Diego de la Vega en la ficción, Williams se mudó a la Argentina, donde vivió desde 1973 hasta su muerte en 1989. Llegó luego de recibir una tentadora propuesta laboral, pero se enamoró de los paisajes y la cultura argentina. Incluso llegó a decir que sentía más aprecio por nuestro país que por su país de origen, Estados Unidos.

Así fue como conoció a Araceli Lizaso, quien fue su última pareja y contó que el estadounidense quiso defender el país en las Islas Malvinas como voluntario durante la guerra en 1982 porque tenía una gran habilidad para disparar. Sin embargo, para ese entonces El Zorro ya tenía 58 años, por lo que no contaba con la edad para estar en combate. Por este motivo, se ofreció para manejar una ambulancia enviando una petición a la Embajada de Estados Unidos de Argentina.

A pesar de su entusiasmo, el actor nunca fue contactado y su viaje nunca se concretó. De todas maneras, su buena predisposición fue celebrada por los veteranos de la guerra, quienes decidieron colocar una placa de cerámica en la localidad bonaerense de San Andrés de Giles como agradecimiento.

“Los ‘miles’ de voluntarios que se ofrecieron a defender nuestra soberanía en las islas, en especial al ciudadano estadounidense Guy Williams, (Don Diego de la Vega) “El Zorro”, por ofrecerse a luchar por nuestra noble causa”, reza la placa colocada en 2020.

El Zorro murió el 30 de abril de 1989 en el departamento donde vivía en el barrio de Recoleta cuando tenía apenas 65 años. Según se supo, tuvo un aneurisma cerebral en 1983 y volvió a sufrir otro episodio en 1989, que terminó con su vida. Luego de que sus restos permanecieran dos años en el panteón de la Asociación Argentina de Actores en el Cementerio de Chacarita, sus cenizas fueron llevadas a California, donde las recibió el hijo del actor.