El arquero de Vélez Sebastián Sosa, implicado en la denuncia de abuso sexual realizado por una periodista tucumana contra cuatro jugadores del plantel Fortinero, quedó en libertad tras pagar una caución de 50 millones de pesos y regresará a Buenos Aires en las próximas horas.
Así, el uruguayo de 37 años vivirá el proceso en su casa. Quedará libre al mediodía y viajará en las próximas horas desde Tucumán, provincia a la que llegó acompañado de su esposa, Stephani Correa, y donde también estuvieron sus familiares para expresarle su apoyo.
La resolución salió esta mañana y fue confirmada por el abogado del futbolista, Ernesto Baaclini, abogado del jugador: "Cuando se realizó la primera audiencia de formalización de cargo, la jueza ya dispuso la libertad de Sosa. Le fijó una caución real y una serie de reglas de conductas, entre ellas, de presentarse cada 15 días en la unidad fiscal. Ya se cumplió la caución y faltaba la resolución, que salió esta mañana".
Por su parte, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín, los otros tres jugadores, seguirán detenidos. El lunes, las defensas de los tres futbolistas que continúan detenidos habían solicitado la libertad condicional, y la jueza habilitó el arresto domiciliario para los tres por el lapso de 90 días. Sin embargo, deberán fijar domicilio en Tucumán.
Sosa seguirá siendo investigado y deberá presentarse cada 15 días ante la justicia local. De acuerdo al relato del arquero, cuando la periodista deportiva entró a la habitación 407 se encontró con los cuatro futbolistas de Vélez, pero él dice no haber prestado mucha atención al momento: “Yo estaba en otra onda, en otro ambiente. Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban, aunque participaba de alguna que otra charla. Así estuvimos una hora y media”.
Luego, al igual que sus otros tres compañeros, dijo ante la Justicia que todo comenzó a salirse de control cuando la denunciante salió de la ducha. “Ella me pide para bañarse a lo que yo le digo que no había ningún problema, porque no veía nada extraño en esa situación. Cuando sale estaba en corpiño. En ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien”.