Luego de tres días consecutivos de tormenta, el AMBA quedó completamente afectada por inundaciones, caída de árboles, cortes de suministro eléctrico, daños materiales y hasta accidentes fatales. La alerta amarilla se mantiene en toda la zona y se espera que el mal tiempo termine mañana.
En la Ciudad de Buenos Aires, los barrios más afectados por la tormenta fueron Mataderos, Villa Soldati, Liniers, Parque Avellaneda, Barracas y Versalles, además de Belgrano y Saavedra, donde se registraron árboles caídos. En Barracas, las calles quedaron completamente inundadas y las mayores complicaciones se registraron en los barrios más pobres y abandonados por el Estado, como lo es el 21-24 de esa zona porteña.
Los árboles y ramas que obstruían la vía pública en la capital se reportaron en Acevedo y Aguirre, Pizarro y Albariño, Ramallo y Arias, French y Sánchez de Bustamante, French y Billinghurst, y Pedro Goyena y Miró.
En tanto, el Conurbano mostró una alta cantidad de calles completamente inundadas con agua ingresando a las viviendas, lo que causó severos daños en muebles, electrodomésticos y otros objetos de los vecinos. Tal es el caso, por ejemplo, de La Matanza, así como Avellaneda y Lanús en zona sur, cuyas imágenes circularon por las redes sociales.
En ese último partido, en la localidad de Valentín Alsina, un hombre fue hallado muerto en el agua y un niño de 14 años sufrió una electrocución con un poste de luz, quedando internado en el Hospital Evita.
A la vez, un niño de 12 años se electrocutó al tocar la heladera de su casa, estando el piso mojado por una gotera, por lo cual ingresó al Hospital San Roque de Gonnet con un paro cardíaco. Otro hombre en La Plata, de 45 años, murió en el barrio Unión cuando quiso enchufar una radio.
Por otro lado, las inundaciones convirtieron a la Ruta 9 en un verdadero canal a la altura de San Nicolás, situación que ya provocó un accidente con un camión, cuyo conductor perdió el control del vehículo por el agua.
Además, enormes trozos de granizo cayeron con la tormenta en localidades como Cañuelas y Campana, a la vez que en esta última se derrumbó el techo de una escuela por las fuertes ráfagas de viento.
En muchos casos, el agua aún no terminó de bajar y se recomienda fuertemente circular con mucho cuidado, evitando el contacto con postes y cables y, en lo posible, eludiendo la circulación por calles inundadas.
