En el marco de la escalada de violencia en Rosario por el narcotráfico, la Iglesia advirtió por el avance de la droga. Al mismo tiempo pidió a los habitantes de la ciudad santafesina estar juntos para atravesar este duro momento. Cabe resaltar que esto lo hizo a través de una carta enviada por la Conferencia Episcopal Argentina.
De esta forma, la Iglesia señaló: "Queridos hermanos rosarinos. Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo".
"La droga nos está matando. Debemos estar muy juntos para desarmar este 'mal' que desprecia la vida y se ensaña con nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes. Son víctimas de la miserabilidad de unos pocos, y de la complicidad de otros. No permitamos que nos maten la esperanza, que nos roben el sueño de una Argentina unida y en paz", añade la misma.
Tras los ataques narcos en la ciudad santafesina, la Conferencia Episcopal Argentina realizó la 196° reunión de la Comisión Permanente. Estuvo presidida por el obispo de San Isidro y presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea, junto a los miembros de la Comisión Ejecutiva.
Entre ellos se encontraba el monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero. También dijeron presente el monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo; y monseñor Alberto Bochatey O.S.A., obispo auxiliar de La Plata y secretario general del Episcopado.
Allí los obispos llevaron adelante el habitual intercambio pastoral. De esta forma le dieron lugar de manera particular a lo compartido por las regiones pastorales en cuanto a las situaciones que se están viviendo en las distintas provincias de la Argentina. En ese contexto, manifestaron su cercanía con la situación violenta que atraviesa la ciudad de Rosario.
Además elaboraron una carta dirigida al papa Francisco en la que lo saludaron por su aniversario número 11 como padre y pastor de la Iglesia. "Estamos comprometidos en la vida cotidiana de nuestros hermanos más pobres y vulnerables en medio de un nuevo cambio económico y social donde no dudamos en reforzar el anuncio del Evangelio y del Magisterio que nos propones constantemente”, indicaron.
