Horacio Rodríguez Larreta comienza a despegarse de Mauricio Macri y Patricia Bullrich para no quedar envuelto en el acercamiento con el gobierno de Javier Milei. El ex jefe de gobierno porteño ya no formará parte de la conducción del PRO y tampoco habrá un representante suyo cuando se presenten la lista para renovar autoridades, el 19 de marzo.
Ayer se conoció un comunicado del PRO en el que los firmantes, encabezados por la ministra de Seguridad, apoyaron de manera explícita al Presidente en su pelea con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por la coparticipación. En este sentido, el ex precandidato presidencial estuvo ajeno a la situación, de la que Macri tampoco participó.
Larreta cree que Juntos por el Cambio dejó de existir la misma noche en que Macri y Bullrich sellaron con Milei el llamado “Pacto de Acassuso” durante la campaña electoral de cara al balotaje contra Sergio Massa. Por eso ahora estudia alternativas de cara a un futuro incierto, como pocas veces se sintió en los ultimos años.
Así como no compartió esa jugada en aquel momento, tampoco comparte que Macri haya decidido encolumnarse detrás de Milei. De hecho, según fuentes cercanas a Larreta indican que se lo hizo saber y que desde entonces no hablan de política. El ex jefe de gobierno se lamenta que el ex presidente esté “llevando al PRO a los brazos de Milei”.
Al parecer, Larreta piensa que Macri "se corrió de los valores originales del PRO de respeto, diálogo, tolerancia, protección de la propiedad privada y la libertad, pero con un Estado fuerte que iguale oportunidades”.
Según indica el periodista Facundo Chaves en Infobae, hoy Larreta avanza en la puesta en marcha de un centro de estudios políticos que va a encabezar la ex funcionaria porteña Julia Pomares, que funcionará en oficinas en el barrio porteño de Retiro. Mientras tanto, el exjefe de gobierno se está renuiendo con algunos de los flamantes gobernadores que llegaron de su mano al poder provincial correspondiente, como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Claudio Poggi (San Luis).