La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que está evaluando un paro en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano por las subas de tarifas en el transporte y el reclamo de paritarias al gobierno nacional. A esos conflictos se sumó la renuncia del ministro de Infraestructura y la desaparición de ese Ministerio, con lo que el sindicato perdió su interlocutor en el gobierno. En ese sentido, la UTA le pidió a Luis Caputo, el ministro de Economía, una reunión urgente para negociar paritarias.
A través de un comunicado firmado por el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, expresaron: "El transporte público está en emergencia, sin capacidad de funcionar según establecen las normas que lo regulan, las empresas manifiestan no tener sus costos actualizados, especialmente el precio del gasoil y repuestos esenciales para que las unidades estén en condiciones de operar, condición corroboradas por las actuales autoridades de Transporte".
En el texto, la UTA afirma que "se debió aplicar la cláusula que prevé el ajuste salarial a diciembre 2023, según los términos del acta homologada por el Ministerio de Trabaja e iniciar la negociación salarial del primero de enero del presente año (el Ministerio de Trabajo conoce perfectamente esta cuestión)".
Siguieron: "La situación debió estar solucionada por las autoridades del Ministerio de Infraestructura, el ministro Ferraro, a través de la Secretaría de Transporte pero nada sucedió, por el contrario, fue tal la pasividad puesta a disposición de la solución que hoy pone en riesgo el traslado de millones de personas diarias, especialmente aquellos de bajos recursos que lo utilizan para trasladarse a sus lugares de trabajo".