El asado de tira es uno de los cortes más tradicionales en las parrillas de nuestro país y su origen es 100% argentino. ¿Cómo surgió y cuáles son los consejos para prepararlo y aprovechar al máximo su sabor?
Este corte está cerca de la columna vertebral y se lo conoce también como costillar. Con su combinación y equilibrio entre hueso y carne, es infalible y aporta muchísimo sabor a cualquier parrillada.
La historia del surgimiento de este corte es sumamente interesante: combina comercio exterior y avances tecnológicos en el marco de la pequeña ciudad de Campana, que también fue cuna del primer auto de nuestro país.
Cuál es el origen del asado de tira
La historia del asado de tira se remonta a 1883, cuando George Drabble fundó The River Plate Fresh Meat Co. Ltd., la primera empresa frigorífica de Argentina. Esta empresa exportaba carne a Europa, pero los ingleses preferían los cortes con más carne y menos hueso y grasa.
El asado de tira, al estar prácticamente pegado a los huesos, era un corte que no se exportaba. En lugar de desperdiciarlo, se lo entregaba a los trabajadores argentinos, quienes lo asaban junto a la falda.
Al principio, los trabajadores cortaban el asado de tira con cuchillos, lo que era difícil y lento. A medida que las exportaciones aumentaban, se empezó a usar la sierra para hacer los cortes más rápido. Fue con este objeto que se pudo cortar el hueso y hacer el asado de tira que conocemos hoy en día.
Cómo prepararlo
Si bien el asado de tira no tiene demasiados secretos, hay algunos tips para sacar lo mejor de este corte delicioso. Estos consejos son necesarios para obtener el mejor sabor y la mejor textura.
- Procurar que esté a temperatura ambiente (si está en la heladera, sacarlo 20 o 30 minutos antes).
- Cocinar a fuego lento o, a lo sumo, medio. Solo se debe usar el calor de lar brasas, nunca el fuego directo.
- Condimentar solo con sal para aprovechar el sabor de la carne.