Luego de obtener, cuando ya sonaba la campana, el dictamen de mayoría del proyecto de ley ómnibus, el gobierno postergó la sesión para discutirla en la Cámara de Diputados para la semana que viene. Aparentemente, no tiene asegurado obtener la mayoría necesaria para aprobar los puntos centrales del proyecto: el incremento de las retenciones y la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria. Ambos artículos buscan mejorar la situación fiscal del gobierno nacional. Ahora, se analiza que se realice el martes próximo.
Luis Caputo, el ministro de Economía, comenzó a presionar a los gobernadores para que le garanticen al gobierno los votos en el Congreso. A través de Twitter, expresó: "Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subecretaría de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado". Siguió: "No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos ha dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación flagelo económico".
La fragilidad del proyecto del gobierno en este sentido se vio sobre todo en el dictamen de mayoría que obtuvo el oficialismo, dentro del cual hubo 34 firmas en disidencia parcial, que quieren discutir el proyecto de ley casi punto por punto en la Cámara de Diputados.
Los dos puntos que concentraron más disidencias son la suba de derechos de exportación para los cereales y la carne, y la modificación de la fórmula por la que se actualizan las jubilaciones. Ambos puntos son centrales para el ajuste que quiere llevar a cabo el gobierno y, de no aprobarse, se podría poner en riesgo el objetivo de Javier Milei de ir al deficit cero.