La jueza federal María Eugenia Capuchetti dictó el pasado 15 de enero la falta de mérito para los tres supuestos terroristas que habían sido detenidos por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, y ordenó su liberación de forma inmediata. Las tres personas había sido acusadas de formar una célula terrorista que esperaba un paquete de 30 kilos de Yemen, pero no tenían nada que ver.
Los imputados cuya libertad ya fue dispuesta son el peluquero Ramón Alberto Domínguez, el profesor de ping pong de origen sirio-colombiano Naem Chatay Chassan y el periodista free lance con actividad vinculada a la inteligencia Juan Manuel Ledesma. "De momento, no se ha incorporado elemento de prueba que permita corroborar la hipótesis investigada y que formó parte de la imputación mencionada", sostuvo la jueza Capuchetti.
En la resolución, la magistrada señaló: "Llegado el momento de resolver, considero que el cuadro probatorio incorporado en los presentes actuados vinculado a la participación de Chassan, Domínguez y Ledesma en el hecho que les fuera imputado resulta, de momento, insuficiente para dictar algunas de las decisiones previstas por los artículos 306 y 336 del Código Procesal Penal del Nación".
A principio de año, este caso sobre supuestos terroristas se hizo público por declaraciones de la ministra Patricia Bullrich. La funcionaria los había imputado por "integrar una asociación criminal trasnacional de existencia ininterrumpida en el tiempo que se dedica a la organización y perpetración de atentados terroristas", algo que no se probó en lo que va de la investigación.
"Las tres personas están vinculadas, esa es la información que nosotros recibimos; sabíamos que llegaban en distintos vuelos y que estaban a la espera de un paquete que venía de Yemen", había denunciado Bullrich el 3 de enero. "Esto era un llamado de atención fuerte y con todos estos elementos se procedió a la detención de los tres sospechosos", había dicho. Sin embargo, al final no tenían nada que ver.
