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Como en soja, el diferencial de industrialización también complica al trigo

harina de trigo molineros diferencial

El diferencial entre granos y productos procesados sigue siendo una tema de debate en la agroindustria nacional, que sale a jugar a la cancha cada vez que los Derechos de Exportación (retenciones) al campo argentino entra en agenda.

¿Qué es el diferencial de industrialización? La diferencia porcentual de retenciones entre un producto procesado (harina y aceite) y la materia prima sin procesar (grano), que en sucesivas oportunidades los gobiernos nacionales han impulsado o mantenido, pero que ahora la Ley Ómnibus busca eliminar.

¿Cuál es el argumento para que un producto o subproducto pague menos retenciones que el grano? Simple, fomentar más agregado de valor en origen y exportar una mercancía que tiene más valor internacional. Esto no solo se traduce en más recursos para la Argentina (ingresan más dólares), sino que además genera más puestos de trabajo en nuestro país.

Diferencial, industrialización y precios

Con la Ley Ómnibus de Javier Milei se pretende eliminar el diferencial de industrialización de la soja y también el del trigo. El poroto de soja, harina y aceite pasarían a tributar el 33%, mientras que el grano y la harina de trigo tendrían 15% de retenciones.

Retenciones hoyRetenciones con Ley ÓmnibusDiferencia Precio FOB dólares por tonelada
Soja (GRANO)33%33%0 p.p471
Soja (ACEITE)31%33%+2 p.p856
Trigo pan (GRANO)12%15%+3 p.p233
Trigo (HARINA)7%15%+8 p.p387

Como se puede observar en la tabla, se eliminaría el diferencial de 2 puntos porcentuales en el complejo sojero y 5 puntos porcentuales del triguero.

A simple vista también se entiende la diferencia de precios FOB (Free On Board - ya listo en el barco para exportar), entre un producto procesado y otro que no lo está. El precio de la tonelada de aceite de soja vale 81% más que una tonelada del poroto, mientras que la tonelada de harina de trigo vale 66% más que la tonelada de granos de trigo.

Obviamente esto es a valor nominal de los commodities y no se considera la rentabilidad, precisamente porque para llegar a una tonelada de aceite de soja y harina de trigo, se requiere mucha mano de obra de industrialización.

Agrego más valor, luego existo

Para explicar cuál es la importancia de este diferencial y su reconocimiento arancelario a la hora de fijar derechos de exportación, desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC), hicieron una publicación detallada en su cuenta de Twitter.

En relación al trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también realizó un completo informe sobre el diferencial en la cadena triguera y cómo impactaría negativamente eliminarlo.

Titulado "Igualar la alícuota de retenciones en el complejo trigo deja en jaque las exportaciones industriales", detalla que "en un escenario con unificación arancelaria del 15%, tanto en trigo como en harina, la brecha entre lo que paga la industria y el grano sin procesar se ampliaría a 22 dólares por tonelada, perjudicando en sobremanera al producto industrial".

Una aclaración pertinente para cerrar. La producción primaria de granos en manos de los productores agrega mucho valor, no solo con lo visible de sembrar, cuidar y cosechar, sino también con las industrias relacionadas, como pueden ser la de maquinaria agrícola o semilleras, por poner un ejemplo.

Simplemente, a todo el valor agregado que generan los productores en el campo, la industria nacional le sigue agregando más valor y trabajo.

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