El Gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Estado, Antony Blinken, intervino en el plan militar de Israel y le solicitó que evite provocar más daño a los civiles en Gaza en el marco de su ofensiva contra el grupo terrorista Hamas.
Blinken se comunicó directamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, "el secretario reafirmó nuestro apoyo al derecho de Israel a impedir que se repitan los ataques terroristas del 7 de octubre y subrayó la importancia de evitar más daños a los civiles en Gaza".
El secretario de Estado, terminada la reunión, comunicó los pormenores a través de sus redes sociales: "Subrayé la importancia de evitar daños a los civiles, proteger la infraestructura civil y garantizar la distribución de asistencia humanitaria en toda Gaza".
Por su parte, Israel continúa inflexible y está decidido a avanzar en el territorio hasta terminar con Hamas y neutralizar la zona de la Franja de Gaza para que no represente una amenaza. Netanyahu, el sábado pasado, había expresado que "la guerra no se acabará hasta que hayamos alcanzado (nuestros objetivos)", entre ellos, "la eliminación de Hamas" y el retorno de los rehenes secuestrados por el grupo terrorista.
Desde Estados Unidos mantienen una postura en la que es "imperativo maximizar la ayuda humanitaria a Gaza", explicó Blinken. Y pidió "avanzar hacia la creación de un Estado palestino". Blinken lleva a cabo una gira por Medio Oriente que incluye la visita a Tel Aviv, Turquía, Grecia, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Cisjordania y Egipto para intervenir en el conflicto y "contribuir" en la entrada en la nueva fase que prepara el Ejército israelí.
También buscará "ampliar y mantener el acceso seguro para que las organizaciones humanitarias entreguen alimentos, agua y medicinas, así como para que los bienes comerciales lleguen a todas las áreas".
