A menos de una semana de asumir, el gobierno de Milei ya tuvo su primera renuncia. Se trata del subsecretario de Prensa, Eduardo Roust. Tras su decisión, el exfuncionario alegó motivos "estrictamente personales" en una carta que le acercó a periodistas.
"Por motivos estrictamente personales, he tomado la decisión de no formar parte del equipo de comunicación del Gobierno del presidente Javier Milei que generosamente me han ofrecido", indicó Roust.
El profesional de las comunicaciones expresó: "El vértigo que tiene el territorio digital o el mundo moderno de las comunicaciones, requiere de una velocidad informativa sin precedentes. Estas circunstancias hacen que el trabajo resulte para mí un poco 'inhumano' y me aparte de cuestiones esenciales de mi vida".
"Pido PERDÓN a TODOS los periodistas de la Casa Rosada por mi falta de paciencia y los muchos desencuentros, pero quiero que sepan que, aunque el periodismo no haya sido mi destino, ¡¡¡para mí su labor es grandiosa!!!", concluyó.
Roust era el responsable del contacto con los periodistas, bajo las órdenes de Belén Stettler, dentro de la Secretaría de Comunicación. Si bien el consultor había comenzado a ejercer sus tareas a partir del 10 de diciembre, lo cierto es que nunca lo nombraron formalmente.