El futbolista Ricardo Centurión fue detenido anoche en Villa Soldati, en un control policial realizado mientras conducía su Mercedes Benz A250, en el que dio positivo por cocaína.
Tras conocerse el resultado, el exjugador de Boca, Vélez y San Lorenzo se dio a la fuga, pero fue perseguido e interceptado a pocas cuadras del lugar.
Según informaron fuentes policiales, Centurión carecía de los documentos del vehículo y dentro de su auto se encontró un porro armado, una flor de marihuana y un blíster de comprimidos de clonazepam de dos miligramos que contenía dos pastillas.
El caso está en manos de la Unidad de Flagrancia Sur del MPF porteño. El jugador no fue detenido, pero se le notificó de su causa y se le incautó el vehículo.
El incidente forma parte de un largo historial de polémicas y conflictos por lo que el jugador ha sido sistemáticamente desvinculado de sus clubes. El último de ellos fue Barracas Central, donde jugó su último partido el 16 de abril de este año.
Sergio Rondina, entrenador del equipo, confirmó en junio que el jugador fue separado del plantel y que no se le renovará el contrato: “Lamentablemente no creo que lo tengamos en cuenta. Es un jugador distinto que nos hacía mucha falta, pero actualmente cuento con soldados comprometidos que se tiran de cabeza”.
Lamentablemente no creo que lo tengamos en cuenta. Es un jugador distinto que nos hacía mucha falta, pero actualmente cuento con soldados comprometidos que se tiran de cabeza
Un año antes, en Vélez, Centurión había expresado el profundo malestar psicológico que arrastra sin encontrarle la vuelta. “Me cansé de la vida. Había agotado todo. Me sentía agobiado. Estuve con ataques de pánico, estuve desparecido varios días. Necesitaba irme de todo. No me soportaba ni a mí mismo, era difícil”, sostuvo.