El economista Carlos Melconian hizo recomendaciones para Javier Milei y su acompañante de viaje, Luis “Toto” Caputo, quien probablemente asuma como ministro de Economía el próximo 10 de diciembre.
“Me gustaría que -Luis Caputo- tenga un equipo, un diagnóstico, un programa. Y sobre todo que no se repitan errores del pasado... Menos eso de ir a tercerizar a distintas consultoras, algunas internacionales, lo que yo llamo 'equilibrio parcial'. No se le puede pedir a uno que me haga una reforma de esto, a otro que me haga una reforma de lo otro, apurar todo, asumir, juntar todo en una coctelera y que nadie sepa quién conduce”, le recordó al extitular del BCRA de Mauricio Macri.
Melconian aseguró que Caputo tiene “sus respetos” y le deseó “mucha suerte”, aunque lo apuró un poco: “Ahora a la suerte hay que ayudarla (…) No me hagas hablar más de Caputo y de desorden. Porque podría agregarte más cosas que muestran el desorden y la irrespetuosidad... Tiene que decir vamos por allá o vamos para acá, y tener un correcto diagnóstico de las cosas”, sostuvo.
Para Melconian, Milei no debería “caer en el error” de “supervisar por su cuenta el aspecto económico”, sino marcar bien el rumbo del equipo con anterioridad a las designaciones. “Milei no debe mirar los nombres, sino el plan, el programa y el equipo” (…) Primero están esas tres cosas, después vienen las personas”, advirtió.
Milei no debe mirar los nombres, sino el plan, el programa y el equipo” (…) Primero están esas tres cosas, después vienen las personas
“Creo que el mejor presidente de la democracia no sabía nada de economía. Las personas que han intervenido mucho en economía no tuvieron resultados adecuados. Milei es el primer economista presidente, no tiene porqué ser ministro de Economía. El éxito no necesariamente va de la mano de la cartera económica. Si el presidente se dedicara estrictamente a la economía, no le quedaría tiempo para nada más”, anticipó.
Respecto de la designación de personajes políticos al liderazgo de los distintos ministerios, remarcó: “Es una obviedad que estamos ante un desorden en el armado. No sabemos quién juega, a dónde y cómo”, reprochó.