A solo una semana de que su padre haya sido liberado tras 12 días secuestrado en Colombia por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el futbolista Luis Díaz convirtió anoche dos goles para darle vuelta el partido a Brasil y conseguir un triunfo histórico frente a la verdeamarelha por las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.
Luego de esas casi dos semanas de terror, Mané Díaz, el padre del futbolista del Liverpool, estuvo presente en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, donde su hijo se convirtió en el héroe de la noche y le dedicó los goles que convirtió en cinco minutos con los que Colombia le ganó a Brasil por primera vez en Eliminatorias, por 2-1.
Brasil arrancó con todo, generó tres situaciones de gol en los primeros cuatro minutos y la tercera fue la vencida. Una buena combinación entre Vinicius y Martinelli terminó con el gol de este último. Sin embargo, los brasileros empezaron a perder tras una falta de Davinson Sánchez que sacó de la cancha a Vinicius, que no pudo seguir jugando y podría perderse el encuentro con Argentina.
En la parte final, Colombia buscó incesantemente el empate, que llegó a los 30 minutos con un cabezazo, sin marca, de Luis Díaz, quien le dedicó el tanto a su padre. Cinco minutos después, metió otro cabezazo para sorprender al arquero Allison, su compañero de Liverpool, y otra vez la emoción inundó el estadio Metropolitano.
Tras el segundo gol de su hijo, a Mané Díaz se lo vio totalmente emocionado, tanto que lo tuvieron que cargar por un momento porque no podía mantenerse en pie. De todas maneras, se repuso y pudo salir del estadio sin inconvenientes una vez que terminó el partido: “Hoy había un motivo para hacer gol y para festejar y ganarle a Brasil para que quede para la historia”.
Con este triunfo, Colombia se posiciona en tercer lugar, detrás de Uruguay y Argentina, mientras que Brasil se encuentra en un sorpresivo quinto lugar y cosechó su segunda derrota consecutiva. El martes se verá las caras con el campeón del mundo en el Maracaná.