La visita del papa Francisco está más cerca que nunca ya que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reiteró hoy, en una carta enviada al papa Francisco, el deseo de que el Pontífice visite "pronto" el país y aseguró que esa llegada "hará mucho bien" a los argentinos en estos "tiempos difíciles".
"Querido Papa Francisco: reunidos en la Asamblea Plenaria de los obispos queremos expresarte nuestro deseo de que nos visites pronto. Así nos unimos al sentir de nuestro pueblo que desea encontrarse con su Pastor", afirma la misiva enviada hoy por los obispos reunidos en la 123 asamblea plenaria en la localidad bonaerense de Pilar.
"A todos nos hará mucho bien tu cercanía y bendición en estos tiempos difíciles. Confiando en la posibilidad de que consideres concretar esta visita al país, te encomendamos a Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina", concluye el texto.
Ayer, el presidente de la CEA y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, manifestó el "profundo deseo" de la Iglesia argentina de que el Papa visite su país natal y vaticinó que ese encuentro "ayudará a sanar heridas, a crecer en el aprendizaje del diálogo" y a renovar el "espíritu misionero".
Así lo expresó en la homilía de la misa de apertura de la asamblea plenaria que se desarrolla hasta el viernes en la casa de retiros "El Cenáculo", ubicada en la ciudad de Pilar.
"El profundo deseo que tenemos de que el Papa Francisco visite nuestro país se traducirá sin duda en un encuentro muy esperado entre el pastor y su pueblo, nos ayudará a sanar heridas, a crecer en el aprendizaje del diálogo y a renovarnos en el espíritu misionero así podremos tender una mesa generosa en la que haya lugar para todos como insistió tanto en las jornadas de Lisboa", sostuvo Ojea, en referencia a la posible visita de Francisco a la Argentina, quien había declarado que su retorno estaba "en programa" para después de las elecciones.
En su intervención, señaló que "la iglesia se ha encontrado con muchas personas y grupos que piden ser escuchados y acompañados" y pidió reflexionar sobre "la aplicación de este mensaje a la realidad del país" porque, dijo, implica "un enfoque en la justicia, en la inclusión y la solidaridad".
"La síntesis del sínodo nos habla de recuperar a los descartados y dedica un amplio espacio a los pobres que piden a la Iglesia amor, entendido este como respeto, acogida y reconocimiento", advirtió el obispo de San Isidro.
Y continuó sobre la "importancia central que Jesús en el Evangelio" le otorga a "la dignidad de las personas sin hacer cálculos en favor de aquellos que nos pueden ayudar o cuya palabra nos conviene o fijándonos en los cargos que ocupan".