Si pensabas que el billete de 100 dólares es, fue y será el de mayor denominación, estás muy equivocado. En algún momento, se imprimieron algunos ejemplares de mayor valor, como el billete de 10 mil dólares, y que todavía es de curso legal.
La iniciativa de imprimir un billete de 10 mil dólares, e incluso algunos de mayor denominación, surgió luego de la Gran Depresión. Puntualmente, en 1934, el Tesoro de los Estados Unidos decidió emitir estos billetes.
Cabe aclarar que solo se imprimieron 42 mil ejemplares y que nunca vieron la luz, ya que solo se utilizaron, y utilizan, como un certificado por su valor en oro respaldado por el gobierno norteamericano.
La idea era agilizar las transacciones entre la Reserva Federal y el resto de las entidades bancarias. Hoy en día, representan el mecanismo más marginal de los intercambios.
Como el gobierno estadounidense sostiene que “este billete no puede ser retenido legalmente por coleccionistas de billetes”, el mercado de la numismática puede llegar a pagar muchísimos miles por uno de ellos.
Cómo es el rarísimo billete de 10 mil dólares
El billete de 10 mil dólares mantiene, en el frente, un diseño muy similar al resto de las otras denominaciones, de los que hoy conocemos comúnmente como “cara chica”. A la derecha de la figura se encuentra el sello con la serie, mientras que a la izquierda, el sello redondo y verde de la Reserva Federal.
La figura histórica que está en el centro es la de Salmon Chase, el exsecretario del Tesoro entre 1861 y 1864, que fortaleció el gobierno federal, introdujo el primer papel moneda, así como un banco nacional, ambos en tiempos de la Guerra de Secesión.
En el reverso, el diseño es similar al billete de 100 mil dólares, pero con el ya clásico color verde. El número 10.000 está en las cuatro esquinas y en el centro, de fondo. De manera superpuesta, están las leyendas “THE UNITED STATES OF AMERICA” y “TEN THOUSAND DOLLARS”.