El juez Ariel Lijo, postulado por el Gobierno para ocupar el puesto vacante de la Corte Suprema de Justicia, sumó 3.578 adhesiones y 328 impugnaciones.
El otro postulante, Manuel García-Mansilla, que entraría en reemplazo de Juan Carlos Maqueda cuando el juez se jubile a fines de año, sumó 3.129 avales y 110 críticas. Lijo, el candidato propuesto por Milei, se encargó de varias causas de relevancia política: investigó crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar y condenó a Cristiano Nicolaides y enjuició a Carlos Menem y al exjuez Juan José Galeano por encubrimiento del atentado a la AMIA en 2012.
Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, publicó los resultados de las adhesiones del candidato Lijo para la Corte Suprema. El proceso duró 15 días, y terminó el 10 de mayo. Entre quienes apoyaron a Lijo están la Asociación Mundial de Juristas; el Foro Legal Internacional; la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA); los jueces de la Cámara de Casación Penal, de la Cámara Federal Penal de la Capital y de la Cámara Penal Económico.
A ellos se sumaron la agrupación Abuelas de Plaza de Mayo, la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) que encabeza el sindicalista Julio Piumato y la Cámara Nacional Electoral. Dentro de los magistrados que apoyaron su adhesión, están la jueza María Servini, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1 y María Eugenia Capuchetti, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N°5.
El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, también avaló su postulación y aseguró que "el candidato se destaca por su compromiso en la transmisión de conocimientos que remarcan sus aptitudes para el cargo al que ha sido propuesto".