Hamas anunció sus condiciones, a través de la Cancillería de Qatar, para liberar a los 239 rehenes civiles que tomó en la incursión terrorista del sábado 7 de octubre. La organización que gobierna la Franja de Gaza asegura que los dejará libres si Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, le pone fin a los ataques sobre Gaza y excarcela a todos los presos palestinos acusados de actos terroristas en Israel.

La información pasó por Qatar para llegar a la Casa Blanca, que luego le transmitió los términos al gobierno israelí. Netanyahu, por su parte, lo discutió con Beny Gantz, el líder de la oposición y miembro del gobierno de unidad en medio de la guerra, y Yoav Gallant, el ministro de Defensa del estado israelí.

Si el intercambio sucediera, no sería la primera vez que Israel cambia rehenes por presos palestinos acusados de actos terroristas. Sin embargo, por la gravedad del ataque de Hamas en suelo israelí, es poco probable que Netanyahu lleve a cabo un acuerdo con Hamas. El gobernante israelí rechaza suspender los ataques sobre Gaza, y los dirigentes de Hamas lo saben.

Este lunes, Hamas publicó un video mostrando a las rehenes israelíes Yelena Trupanob, Daniel Aloni y Rimon Kirsht. En este, Aloni criticó a Netanyahu por la falla de inteligencia que permitió la masacre del 7 de octubre, y le exigió al primer ministro que llegue a un acuerdo por la libertad de los rehenes civiles.

Desde el gobierno de Israel le respondieron al video con un comunicado: "Esta es una cruel propaganda psicológica de Hamas-ISIS. Abrazamos a las familias y estamos haciendo todo lo posible para devolver a todos los cautivos y desaparecidos a sus familias". El comunicado, firmado por Netanyahu, sigue: "A Yelena Trupanob, Daniel Aloni y Rimon Kirsht, secuestradas por Hamas, que comete crímenes de guerra, las abrazo. Nuestros corazones están con ustedes y con los demás cautivos. Estamos haciendo todo lo posible para traer a casa a todos los cautivos y desaparecidos".

Por otro lado, el gobierno de Netanyahu abrió la puerta a la negociación por el intercambio con Hamas, afirmando que está dispuesto a cambiar rehenes civiles por presos palestinos, pero rechazando de forma terminante suspender la ofensiva sobre la Franja de Gaza. Mientras tanto, los soldados israelíes afianzan su posición en la Franja de Gaza y se ocupan de realizar investigaciones sobre el posible paradero de los rehenes.