La jueza electoral nacional María Servini de Cubria rechazó un amparo presentado para que los cinco candidatos se comenta a un examen físico y mental que asegure que están en condiciones para hacerse cargo de la presidencia de la nación.

En su escrito, afirmó: "Se encuentra fuera del alcance de este Tribunal la imposición de requisitos, normas, evaluaciones y/o procedimientos no previstos en la Constitución Nacional y en la legislación electoral vigente mediante los cuales quienes se postulan al cargo de Presidente de la Nación deban perseguir y cumplir a efectos de materializar ese objetivo".

De esa manera, Servini mostró su acuerdo con el fiscal electoral Ramiro González, que había afirmado que la Constitución no requiere este tipo de estudios para ocupar el Sillón de Rivadavia y que, en todo caso, ya están oficializadas todas las candidaturas y venció el plazo para presentar impugnaciones.

Si bien la Justicia ya confirmó que no es obligatorio este proceso, Sergio Massa propuso que los candidatos que pasen al ballotage, en caso de que esto suceda, lo hagan de forma voluntaria, y Javier Milei afirmó que está dispuesto a hacerlo.

La causa, ahora resuelta, comenzó con un amparo colectivo presentado por María Valeria Viglianchino, de Mar Chiquita. La ciudadana bonaerense reclamó que los cinco candidatos presidenciales sean sometidos a un examen físico y mental que determine su capacidad para ocupar el cargo al que se presentan. Según Viglianchino, no hacerlo será ilegal y arbitrario, ya que esto se le exige a todos los empleados públicos, y no puede excluirse a los aspirantes al cargo más importante del país.

Además, ella propuso que los exámenes en cuestión se lleven a cabo en una institución pública y que, si uno de ellos no se encuentra apto y aún así es electo, el Senado de la Nación se abstenga de tomarle juramento y se lo inhabilite para ocupar el cargo.