Por una amenaza de bomba tuvieron que evacuar el edificio de la AMIA. Efectivos de la Policía Federal y del Escuadrón Antibombas revisaron las instalaciones y comunicaron que el resultado de la pesquisa fue negativo.
Luego de que los efectivos no encontraran nada en el lugar, la actividad de la mutual judía retornó a la normalidad, aunque quedó bajo vigilancia. Hechos similares habían ocurrido un día antes en la Embajada de Israel.
La sede diplomática israelí había recibido una amenaza de bomba a través de un correo electrónico y que obligó a realizar un corte de tránsito para realizar con rigor las tareas de inspección del edificio. Ese mismo día pero más tarde, también recibió una amenaza de bomba la Embajada de Estados Unidos.
En ambos operativos determinaron que no había ningún artefacto explosivo en las embajadas. Aun así, expertos informáticos y detectives de la Policía Federal lograron determinar el domicilio desde el cual se emitieron los mensajes intimidatorios. La detención del acusado la llevaron a cabo detectives del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista.
La serie de amenazas se dan en medio de la guerra entre Israel y Hamas, cuya fuerte tensión podría escalar hasta convertirse en un conflicto regional.
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