Hace años existe en la MLS una práctica que, si bien últimamente no fue muy utilizada, podría significar el desembarco de Lionel Messi en otro club, al menos por unos meses: cuando un equipo se queda afuera de los playoffs, los jugadores están habilitados a pedir irse a préstamo a otro equipo, hasta que comience la nueva temporada y su equipo tenga partidos.
Con el argentino lesionado, el Inter Miami está dejando pasar puntos claves para poder soñar con la clasificación a los playoffs de la liga estadounidense. El equipo dirigido por Gerardo Martino no pudo ganar desde que Messi no está en cancha, y si bien solo están a seis puntos de la zona de repechaje, quedan nada más que tres partidos por delante, y hay al menos cinco equipos en el medio. Difícil.
A partir de esta situación, existe una preocupación alrededor del estado físico del campeón del mundo. Es que, en caso de no clasificar a los playoffs, Inter Miami no tendrá partidos oficiales desde fines de octubre hasta marzo del año que viene. Por esto, esta vieja práctica podría ser una solución para evitar que Messi esté parado tanto tiempo, sobre todo de cara a la Copa América que se jugará en 2024.
Hace algunos años que, con el salto de calidad de la MLS, esta costumbre dejó de ser moneda corriente. Pero que se hizo, se hizo. De hecho, el propio David Beckham, actualmente dirigente del equipo de Messi, lo hizo en 2008, cuando jugaba para Los Ángeles Galaxy, que no clasificó a la siguiente ronda y el inglés se fue a préstamo al Milan.
En realidad, a pesar de que un equipo clasifique o no, el parate por invierno permite une ventana de pocos meses que se ha aprovechado para seguir en competencia. Un caso resonante fue el de Thierry Henry, quien en enero de 2012 se fue a préstamo al Arsenal de Inglaterra, donde era ídolo, para disputar solo siete partidos en dos meses, y luego volver al New York Red Bulls.
Parece poco probable que Messi haga algo similar, teniendo en cuenta que, según sus palabras, lo que buscó al irse a Miami fue tranquilidad. Sin embargo, la situación del club, sumada a su estado físico, y la inminente Copa América que buscará jugar con la Selección, podría empujarlo a un last dance en Barcelona. O quizás podría ser el momento ideal para cumplir su sueño de jugar un par de partidos en Newell's. ¿Se dará?