El presidente de Artsaj (Nagorno Karabaj), región del Cáucaso Sur habitada ancestralmente por armenios que luchaban por el reconocimiento de su independencia de Azerbaiyán, decretó que dejará de existir la República a partir del 1 de enero de 2024. El líder Samvel Shahramanian firmó hoy el texto que dictaminó disolver todas las instituciones y organizaciones estatales ante la "prioridad de garantizar la seguridad física y los intereses vitales del pueblo".
Desde hacía nueve meses, los armenios de Karabaj vivían una crisis humanitaria sin precedentes producto del bloqueo ilegal impuesto por Azerbaiyán. Sin embargo, el origen del conflicto tiene más de tres décadas. El 10 de diciembre de 1991, la República de Artsaj proclamó su independencia amparado por el derecho a la autodeterminación de los pueblos que le concedía la constitución de la Unión Soviética como región autónoma. Desde entonces, Azerbaiyán, esgrimiendo el principio de integridad territorial, desconoce esta manifestación soberana y ataca permanente al pueblo armenio de Karabaj.
Primero fue con la guerra de los años '90, que se libró de 1988 a 1994 dejando unos 30.000 muertos, aunque teniendo como victoriosos a los armenios que establecieron allí su República. En 2020, fue la guerra de los 44 días, en que Azerbaiyán en alianza con Turquía -y con la complicidad de Ucrania e Israel- tomó el control de varias zonas de Karabaj dejando unas 6.500 víctimas fatales.
La semana pasada, Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar relámpago y por la fuerza de los ataques obligó a los armenios de Artsaj a capitular en 24 horas. Desde ese día, el gobierno de Ilham Aliyev y el de Karabaj negociaron, con el auspicio de las fuerzas de paz rusas establecidas en la región tras la guerra de 2020, un acuerdo que terminó con el desmantelamiento del Ejército de Defensa de Artsaj y el inicio de la integración de Artsaj a Azerbaiyán.
Desde entonces, los habitantes originarios de Karabaj se exilian de forma forzosa en Armenia ante el peligro inminente de limpieza étnica y de conclusión del genocidio desarrollado por Azerbaiyán. Y mientras 68.386 ciudadanos de Artsaj huyen -es decir, más de la mitad de su población, de 120.000 habitantes-, el gobierno de esta región anunció la disolución de "todas las instituciones gubernamentales y organizaciones a 1 de enero de 2024". Así, "la república de Nagorno Karabaj cesa su existencia".
Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, sostuvo que "en los próximos días no habrá armenios en Nagorno Karabaj" y acusó a Azerbaiyán de "limpieza étnica". En tanto, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, prometió que se "garantizarán" los derechos de los armenios que decidan eventualmente quedarse.
