John Grisham, Jodi Picoult y Gorge RR Martin están entre los 17 escritores que demandarán a OpenAI, la empresa dueña de ChatGPT, por plagio. Esta acción se suma a la serie de medidas legales que vienen tomando los escritores contra la inteligencia artificial, que usa sus obras sin respetar el copyright ni pedirles permiso.
Los escritores ahora demandan por "el robo sistemático de obras a escala masiva" a ChatGPT de ser un programa que en realidad es una "empresa comercial" que descansa en "el robo sistemático a gran escala".
"Es urgente que frenemos este robo ahora o vamos a destruir nuestra cultura literaria, que también alimenta muchas otras industrias en Estados Unidos", sostuvo Mary Rasenberg, la CEO de Authors Guild.
La demanda cita búsquedas específicas que se realizaron en ChatGPT. En el caso de George RR Martin, creador de Game of Thrones, el autor denunció que el programa generó "un guión detallado para una precuela que infringe las normas de copywriting": A Dawn of Direwolves, que usó los mismos personajes de la serie A Song of Ice And Fire, precuela a Game of Thrones que sí está escribiendo Martin.
Todo se originó cuando los lectores de Martin se cansaron de esperar la continuación de la saga de dragones y le pidieron a ChatGPT que continúe con los libros inconclusos de la precuela: Vientos de Invierno y Sueños de Primavera.
Para complementar la demanda, Rasenberg remarcó, "los libros buenos generalmente están escritos por quienes pasaron su vida y le dedicaron su carrera a aprender y perfeccionar sus escritos. Para preservar nuestra literatura, los autores deben poder tener el control sobre si la Inteligencia Artificial puede usar sus textos, y si así lo desean, deben poder decidir de qué manera los usan".
En agosto, la empresa OpenAI se dirigió a un juzgado de California para que desestime dos demandas similares, una relacionada a la comediante Sarah Silverman y otra al autor Paul Tremblay. En esa oportunidad, desde la corporación sostuvieron que hay "una malinterpretación en el ámbito del copyright que falla porque no toma en consideración las excepciones que dejan espacio para la innovación".
Otros autores que presentaron la denuncia son Michael Chabon, David Henry Hwang, Rachel Louise Snyder, y Ayelet Waldman.