Los jueces Diego Barroetaveña y Daniel Petrone integran la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal y fueron quienes ayer emitieron dos de los fallos más trascendentes de este año para la política: anularon el sobreseimiento de Cristina Kirchner en la causa por el memorándum con Irán y revocaron su sobreseimiento, y el de Máximo Kirchner, en la causa Hotesur-Los Sauces.

Los dos jueces procedieron con los fallos una vez que la jueza Ana María Figueroa abandonó su lugar en la sala por haber cumplido 75 años y no alcanzar un acuerdo en el Senado para extenderse en su cargo.  

Barroetaveña hizo toda su carrera en el Poder Judicial, primero en la justicia de San Isidro, donde estuvo a cargo de la investigación del asesinato de María Marta García Belsunce. En 2005, asumió como juez en el Tribunal Oral en lo Criminal 21, donde participó en el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra.

Antes de llegar a la Casación, Barroetaveña se desempeñó en un tribunal oral federal de San Martín, donde juzgó casos de lesa humanidad. Integra la Asociación de Magistrados, de la que fue tesorero, y es integrante del Consejo de la Magistratura, en representación de la lista Bordó.

Daniel Petrone, en tanto, fue juez de instrucción en el fuero penal económico y se desempeñó como juez del Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín.

También integra la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, en su caso desde hace 20 años, y fue uno de los fundadores de la lista Bordó. Además, preside el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), de la Organización de Estados Americanos (OEA).