Una compañía hace un año que tiene a Mika en el consejo de administración y a cargo de la comunicación. Se trata de la primera CEO robot que funciona con inteligencia artificial y toma decisiones ejecutivas a partir de "un exhaustivo análisis de datos y en la alineación con los objetivos estratégicos de la compañía".
Según Dictador’s Arthouse Spirits, la empresa que decidió poner a una robot a tomar decisiones que afectan su rumbo, el proceso en el que Mika decide está desprovisto de prejuicios personales, lo que garantiza decisiones imparciales y estratégicas que dan prioridad a los mejores intereses de la organización.
“Me convertí en CEO hace aproximadamente un año y he estado aprendiendo y creciendo desde entonces. Ha sido un viaje increíble y estoy emocionada por ver lo que nos depara el futuro”, explicó la robot.
Las responsabilidades de Mika van desde ayudar a detectar clientes potenciales hasta seleccionar a los artistas que diseñarán las botellas de la empresa que vende bebidas, entre otras. Estas decisiones son las que toma a partir del análisis de datos en consonancia con los objetivos de la empresa.
Mika es el sueño de cualquier empresario: no se toma vacaciones, no se enferma, no descansa los fin de semanas, no duerme, no come, no pide aumentos de sueldo, no se organiza en sindicatos. En resumen, no necesita ningún derecho laboral y está a disposición de la compañía las 24 horas.
El presidente humano de Dictador’s Arthouse Spirits, Marek Szoldrowski, aclaró que las decisiones importantes siguen siendo tomadas por directivos humanos. De acuerdo a Szoldrowski, Mika no tiene la responsabilidad de decidir sobre el desempeño de los empleados y no va a despedir a ninguno de ellos.
A Mika le consultaron sobre el futuro del mercado laboral teniendo en cuenta la incorporación de robots que funcionan con inteligencia artificial y la CEO solo respondió: “Quién sabe lo que deparará el futuro”.