Este 11 de septiembre se cumplen 50 años del Golpe militar en Chile. El violento derrocamiento de Salvador Allende y su inmediata muerte -muy debatida, bajo hipótesis de suicidio o asesinato- cuando los militares y el cuerpo de Carabineros de Chile tomaron la Casa de la Moneda, instauró un proyecto de país neoliberal, recuerda Bercovich en Pasaron Cosas, con las pautas de los chicago boys, "los mismos profes de Milei".

Hasta que lo derrocaron, Allende llevó adelante un gobierno con "convicciones profundamente democráticas, para él la vía al socialismo era pacífica, primero había que hacer transformaciones profundas, en especial en la economía". Estados Unidos tenía la minería y la telecomunicación y Allende buscó nacionalizarlos para "mejorar la vida del pueblo".

Desde el gobierno de Estados Unidos, está comprobado que Nixon corrió a su embajador en Santiago para que no sea tan directa su intervención. "Un informe del senado 1975 confirmó que Washington mandó 8 millones de dólares para financiar acciones encubiertas entre 1970 y el golpe, 1973, y prestaron apoyo logístico para las medidas de protesta que hacían en su contra", repasó Bercovich en Radio Con Vos.

Pese a las operaciones antidemocráticas, "en las elecciones de 1973 gana Allende, ya no lo podían sacar con el juicio político ni la oposición. Cómo El mercurio participó en las confabulaciones previas. Allende había fijado precios máximos y empezó a haber acaparamiento de parte de los grandes burgueses, no por necesidad sino para derrocar al gobierno, empezó a generar un clima irrespirable".

En la dictadura de Pinochet, de 1973 al 1990, hubo asesinados, desaparecidos y exilio masivo, con más de 200 mil exiliados, con aspectos especialmente crueles, como las cárceles de niños. Ahora, "cerca de un tercio de la sociedad cree que los militares tenían razones para derrocar a Allende. Es el doble que hace 10 años, y es algo que está explotando en muchos lugares del mundo".