Massa convocó a las centrales sindicales (CGT y CTA) y a las autoridades de la Cámara de Diputados a una reunión para el lunes próximo con el fin de discutir la reforma del Impuesto a las Ganancias. El candidato de Unión por la Patria había prometido que, de ganar las elecciones, los trabajadores no pagarían el impuesto.
Para dicho encuentro, Massa convocó a los sindicalistas Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña, Sergio Palazzo y Hugo Yaski, así como a los gremios de las ramas vinculadas a la actividades petroleras y aeronavegantes, entre otros.
Durante la mañana, Massa solicitó a sus colaboradores que la eliminación del tributo caiga sobre la mayor cantidad de gente posible, de manera que lo paguen solo un mínimo porcentaje de las personas que integran la cuarta categoría, teniendo en cuenta el actual esquema del impuesto.
Para ello, Massa encomendó a Guillermo Michel, director de la DGA y uno de sus cuadros técnicos más importantes, la tarea de hacer los ajustes necesarios en materia tributaria, para poder llevar a cabo dicho objetivo.
Lo cierto, es que Massa siempre renegó el Impuesto a las Ganancias. En sus días como candidato presidencial del Frente Renovador, allá por el 2015, el actual ministro de Economía también había prometido eliminarlo.
Ahora redobla la apuesta, en un intento por salir a cazar los votos de las personas que no asistieron a los comicios del 13 de agosto y que, de acuerdo con las consultoras, votaron al Frente de Todos en el 2019.
