Las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguraron que las metas de acumulación de reservas, déficit fiscal y financiamiento monetario del déficit en Argentina se incumplieron “por amplios márgenes”, y los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios aumentaron.

Por este motivo, el organismo pidió al Gobierno subas de tarifas para todos los sectores, como hogares (sin importar su nivel de ingresos), comercios e industrias, como vía para disminuir los subsidios y achicar el déficit primario fiscal a 1,9% del (PIB) para fin de año.

Esta semana, la Secretaría de Energía, a cargo de Flavia Royon, oficializará un incremento de las tarifas eléctricas a partir del 1° de septiembre. La misma será de entre 5 y 6% promedio a nivel nacional para los hogares de ingresos de la segmentación N1, que son los de ingresos o patrimonios altos y aquellos que no pidieron o renunciaron a los subsidios, así como a grandes industrias y comercios.

Sin embargo, el informe del FMI revela que también habrá -o al menos así lo exigen- una suba de la luz para hogares de ingresos medios (N3) y bajos (N2), así como las pymes comerciales, para continuar disminuyendo la ayuda del Estado nacional a pagar parte de sus facturas de energía.

Los usuarios N2 y N3 de todo el país actualmente tienen más del 85% del costo de la generación eléctrica con subsidios; mientras que el promedio de todos los usuarios del sistema paga un 53% y recibe subsidios por el 47%, contra un 28-72% en relación con el primer semestre del año pasado.

Los técnicos del FMI y las autoridades de Argentina también "discutieron la necesidad de alinear mejor los precios del gas natural (...) y acordaron volver a examinar el tema en el contexto de la próxima revisión", escribió el organismo internacional. La próxima revisión estaba prevista para noviembre, pero el Fondo presiona por anticiparla.