La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) dio a conocer su informe pre-campaña de maíz correspondiente al ciclo productivo 2023/24, en el cual proyecta que se sembrarán 7,3 millones de hectáreas a nivel nacional.
Esta estimación representa un aumento interanual del 2,8%, o sea, unas 200.000 hectáreas más que la campaña pasada. De confirmarse este volumen de implantación sería la segunda siembra de maíz más importante de la historia de la Argentina.
Cabe destacar que la proyección de la Bolsa se ubica 5,6% por debajo del récord de 2021/22, pero por encima del promedio de las últimas cinco campañas que es de 7,1 millones de hectáreas.
De todas formas el informe advierte que esta estimación está sujeta al devenir climático de los próximos meses, dado que hay zonas agrícolas donde aún hace falta agua para recomponer el perfil hídrico de los campos.
Más maíz pero...
La Bolsa destaca que "el cereal de verano tiene una ventana de siembra que va desde mediados del mes de agosto en el centro del área agrícola y se extiende hasta las primeras semanas de febrero en el norte. El escenario inicial muestra con una tendencia levemente positiva al total de maíz, fundamentalmente para los planteos tempranos comparando con el ciclo 2022/23".
Esto implica que las posibilidades de siembra del maíz se extiendan por un período más grande en relación a otros cultivos, con lo cual el productor puede evaluar los planteos agrícolas y las condiciones climáticas con mayor precisión.
El informe señala además que "en gran parte del área agrícola los perfiles se encuentran con escasas reservas hídricas, dejando dudas de cara a la siembra de los planteos tempranos. Aunque se favoreció la cosecha de la campaña 2022/23, el inicio del ciclo 2023/24 comienza con niveles de humedad en el suelo lejos de los valores óptimos para la siembra del cereal".
Las principales variables, que tienen significancia a la hora de decidir sembrar maíz en este nuevo ciclo, para la Bolsa son: el nivel de reservas hídricas inicial de cara al comienzo de la ventana de siembra de los maíces tempranos, disponibilidad y precio de los insumos, superficie que ha dejado liberada el trigo y el girasol, un precio del cereal inferior a la campaña previa y la necesidad de sembrar para cubrir el bache que dejo el ciclo anterior