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Comer & Beber

Cómo limpiar correctamente la parrilla para el asado

asado parrilla

Una de las claves para hacer un asado como corresponde es tener la parrilla en condiciones y, sobre todo, limpia. Pero no hay que limpiarla con cualquier producto. Tiene sus tips y, particularmente, hay tres cosas que no tenés que hacer.

Cada argentino tiene sus trucos para hacer un buen asado, pero casi todos coinciden en que la limpieza de la parrilla es fundamental. De todos modos, hay quienes buscan dejarle algunas cositas de la última comida para que agarre sabor.

Sin embargo, esto puede traer problemas, no solo para los comensales que probarán algo que no está del todo bueno, sino que también pueden sufrir intoxicaciones.

Paso a paso, cómo limpiar bien la parrilla del asado

Para empezar, la parrilla conviene limpiarla después de un asado, para aprovechar el calor residual y que la grasa todavía está líquida o, al menos, espesa. Pero esta opción es la menos frecuente porque ¿quién se pone a limpiar la parrilla después de comer?

Para quienes la limpien antes de la comida, lo primero que hay que pasarle es una esponja de metal para retirar los restos más grandes. Unas dos o tres veces y de forma suave. No queremos que la viruta de metal caiga. Esa esponja debe usarse únicamente para limpiar parrillas. A su vez, la limpieza hay que hacerla solo en las caras superiores de los hierros. En los costados y en la parte inferior, el calor del fuego hará el resto.

El segundo paso es poner la parrilla al fuego. La intención es que se queme el resto de las partículas de grasa y carne y que los hierros se calienten. Dejarla ahí por unos 9 o 10 minutos.

Luego, hay que refregar un bollo de papel de diario por las caras superiores y laterales de cada hierro. Con la parrilla caliente (cuidado de no quemarse). Pasar dos o tres veces por hierro y ver cómo se saca todo lo que queda de grasa. No pretendas que el papel quede blanco, siempre va a salir un poco oscuro.

Finalmente, cortar una cebolla al medio y pasar su cara interna por la parrilla. La acidez va a matar las bacterias que queden y, de paso, lubrica un poco los hierros. Cabe aclarar que esta cebolla se puede comer durante el asado, no hace falta tirarla. En caso de no usar cebolla, se puede reemplazar con un limón.

Que no hay que hacer

Estas son las tres cosas que no hay que hacer en el proceso de limpiar una parrilla:

  • Mojarla: corre riesgos de oxidación.
  • Pasarle detergente o un producto de limpieza: puede oxidar la parrilla y además darle un gusto feo a la comida.
  • Dejarla a la intemperie: a la humedad del exterior se le suman rastros de animales y tierra.