Hilda Horovitz, la exesposa de Oscar Centeno, el chofer de la Causa Cuadernos, aseguró que el expolicía Jorge Bacigalupo era testaferro de su expareja. De acuerdo con el peritaje ordenado por el juez Martínez de Giorgi, Bacigalupo fue quien adulteró los cuadernos Gloria que se utilizaron como prueba de supuestas coimas al entonces gobierno de Cristina Kircher.

Horovitz describió a Bacigalupo como un "amigo" de Centeno y afirmó que era el supuesto titular registral de bienes que pertenecían al exchofer de Roberto Baratta, por entonces subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación.

“Bacigalupo fue el testaferro de Centeno. Creo que tenía uno o dos autos a nombre de él”, contó por Radio Nacional. Además, la mujer admitió que Centeno era "muy mentiroso", cuestión que ligó a temas familiares y de su vida privada, pero no a la Causa en cuestión.

Horovitz describió situaciones de violencia verbal y física por parte de su exmarido, aunque no quiso ahondar en detalles. Sólo relató que, por esa razón, ella fue a entrevistarse con Claudio Bonadío, quien estaba a cargo de la causa. Si bien no dio muchas explicaciones sobre la reunión que mantuvo con el entonces juez, sí aclaró que su visita a los Tribunales se dio porque Centeno la obligaba a "firmar papeles".

Además, la mujer admitió que vio cuadernos, aunque afirmó que desconocía su contenido y afirmó nunca haber visto que Bacigalupo los adulterara. En ese momento, su abogado, quien la acompañó a la Radio, interrumpió una pregunta sobre la adulteración de los cuadernos. "Eso será probado en la justicia, no es algo que pueda afirmar o negar nuestra clienta. Que alguien lleve a cabo ese accionar (…) escapa al sentido común de cualquiera. No es algo que se pueda adivinar", explicó.

Asimismo, Horovitz tampoco supo decir que se comentaban Centeno y Bacigalupo en sus conversaciones. "Cuando ellos charlaban yo no estaba presente, a veces hacían top secret", explicó.